Fuente: SomosDepor.com | Kike Hernández Tajuelo | 08/07/2016

El dorsal número “2” se considera ahora un aprendiz, tras 18 años en el club blanquiazul empieza una nueva etapa donde quiere aprender y ayudar en todo lo posible:“Quiero ayudar como lo he hecho en el campo, me gustaría aprender del míster y del cuerpo técnico, de todos un poco, intentaré ayudar en ese sentido.”

En un tono más distendido, el canario declaró que no dejará el ejercicio, seguirá jugando al fútbol y practicando deporte sin ser profesional. Además bromeó con mejorar la técnica de su juego de pádel.

No se arrepiente de no haberse despedido en la ultima jornada contra el conjunto de Zinedine Zidane el curso pasado: “Estoy contento con la despedida que estoy teniendo.”

A su vez, muy humilde, tuvo palabras hacia sus compañeros: “Para mi es un privilegio estar día a día con ellos, he vivido grandes momentos, peores, pero siempre he intentado ser un buen compañero, una persona que ayudaba al club.”

En cuanto a los momentos más dulces y los más amargos, Manuel Pablo declaró que: “Lo más difícil fue el último ascenso, el club estaba en una situación comprometida, eramos pocos, mucha gente joven, y teníamos que ascender. Ese es el momento del que más orgulloso me siento.”

Tanto Lendoiro como Constantino Fernández han confiado en Manuel Pablo, con una relación buena y cercana. Respecto al Trofeo Teresa Herrera, que se disputará frente al Villarreal de Marcelino el día 9 de agosto, declaró que estará al servicio del club, y si tiene que jugar lo hará.

La rueda de prensa concluyó con un aplauso y unas palabras del capitán, agradeciendo el apoyo a sus compañeros y a su familia.