Y ahora al tema. En este año terrible, con todo lo que ha sucedido en mi entorno, he visto y experimentado cómo trata la sociedad el tema de la edad y no me refiero solo a “nuestros mayores”, sino a la edad en general.

Tratamos la edad como si fuera la única regla para evaluar el valor de la persona. 

Si vamos a un profesional y es joven ya sentimos, sin más, desconfianza, pero, si es muy mayor, curiosamente, nos sucede lo mismo.

Creo que en esto estaréis de acuerdo conmigo, y es una actitud totalmente injusta, a la persona hay que, primero, conocerla, “criticar de oídas” es una falta de madurez y de responsabilidad enorme.

Si vamos al fondo del asunto la forma de tratar a nuestros semejantes es respetar, ayudar al que lo necesita, tenga la edad que tenga.

Poner en la diana a los mayores, sinceramente creo que puede llegar:

1. Que muchas personas de edad, que están perfectamente, se sienten como menos valorados. Lo que les afecta psicológicamente.
2. Personas que sí tienen necesidad de ayuda, por enfermedad, problemas físicos o intelectuales, los relegamos injustamente.
3. Que tomemos la ancianidad como algo negativo, cuando es algo positivo, la enfermedad, la pobreza, el odio, la mentira, la envidia... etc., eso sí que es negativo. Y eso sí que es una enfermedad que, por desgracia, crece y crece en esta nuestra sociedad.

Este anciano os desea de corazón, de verdad, para todos amigos y enemigos lo mejor, que estéis libres de todo mal.