Entrevista a la escritora Rosy Sarmiento
La dicotomía púrpura entre nubes de papel y material sensible
Bajo el seudónimo de Roxelana Gil, la escritora, locutora y educadora infantil Rosy Sarmiento presenta su poemario “Material Sensible”. Un viaje intimista, personal e imaginado, que desnuda los juegos de letras y palabras que anidan en su interior. Poemas de vivencias y sensaciones.
Rosy nace en 1967. “Yo siempre he sido un culo inquieto. Era fracaso escolar y no terminé la EGB. Patinaba con los estudios. Aunque siempre fui de letras. Pero en los 80 fallabas en la EGB y había dos ramas: o te ibas a BUP y a COU, o a la FP a estudiar administrativo. Eso fue lo que me cayó a mí. Después me titulé como Educadora infantil y trabajé de eso muchos años. Finalmente entré en la primera promoción de Educación Social de Coruña”.
Desde que tiene uso de razón, recuerda esa necesidad interna de volcar sus emociones en el papel, “siempre que escribo tengo una sensación de felicidad. A pesar de que suelo escribir cuando tengo momentos introspectivos e incluso anímicamente no son los mejores. Pero cuando lo leo siempre me da esa sensación”.
En 2007 publica su primer libro de poemas “Mentiras y Flores”. En los años 2015 y 2017 recibe el primer premio de poesía de la Real Orden de Caballeros de María Pita, en Coruña. Su primera novela fantástica “Roswhen”, la publica en 2017, con la editorial Atlantis. Año en el que también se integra en la Unión Nacional de Escritores, e inicia su programa literario de radio “Nubes de papel”, los domingos, en la emisora comunitaria de Coruña, Cuac FM.
- ¿Qué es lo que te lleva a escribir este último poemario “Material Sensible”?
- Fue la necesidad de mostrarme yo internamente. Luego cambió mi poesía, con el tiempo. Al principio era muy intimista, muy introspectiva y me exponía mucho. Después, ya toqué otras vertientes sociales de cosas que me molestan, que me disgustan…
- ¿Cómo cuáles?
- No me gusta la sociedad, cómo está el sistema, la alienación, la falta de sensibilidad, la superficialidad que hay. Y, sobre todo, que no hay esa comunión con el ser humano, esa escucha, esa necesidad de compartir. Lo veo todo muy frío. Y, a veces, tienes esa sensación de soledad interna, que necesitas sacarla fuera.
- ¿Desde cuándo escribes?
- Desde que era una niña, con 7 u 8 años, ya estaba escribiendo versos. Escribía en un papel, desde pequeña. No sabía que estaba escribiendo poesía, ni siquiera sabía por qué tenía ese patrón para escribir. Los primeros poemas eran muy básicos: escribía a la luna, las estrellas, al mar, a los pajaritos, al sol, a todo eso. Tenía esa necesidad de estar en mi mundo. Me lo pasaba bien. Luego fui creciendo y, después, empecé a ponerle nombre a eso.
- ¿Cuándo recibes tu primer premio?
- Desde que tenía poco más de 20 años empecé a mandar poemas a premios de poesía. En esa etapa envié bastantes. Después hubo un parón. Seguía escribiendo para mí, pero no tuve oportunidad de publicar hasta 2007, con una editorial pequeñita de Pontevedra ”El taller del poeta”, mi primer poemario “Mentiras y Flores”. Pero los premios son muy recientes, empezaron en 2017.
- ¿Escribes en gallego o en castellano?
- Tengo algún poema escrito en gallego, creo que domino bien la lengua. Lo que pasa es que pienso en castellano y me expreso en castellano, por eso escribo normalmente en esa lengua. Pero todo me sale de dentro, lo que escribo en gallego y lo que escribo en castellano. No me gusta hacer traducción simultánea.
- ¿Cuándo empiezas a escribir relatos?
- Siempre tuve mucha imaginación, cuando empecé a escribir relatos, me lo pasaba genial. Iba haciendo relatos y había juntado para un libro. Pero caí en una editorial fantasma, e intentaré reeditarlos cuando tenga una buena corrección hecha. Después empecé a escribir ya una novela de fantasía, “Roswen”. Al principio iba a ser un relato, pero se fue extendiendo y se convirtió en una novela, que se editó en 2017. Eso fue empezar. Y tengo ganas de seguir.
Estoy ya con la segunda novela, que, efectivamente, verá la luz después del verano “Dicotomía púrpura”. La voy a publicar con una editorial de Badalona que acaba de salir hace cinco meses, con mucho potencial, se llama Célebre.
- ¿Qué piensas del mundo editorial?
- Es una carrera de fondo. Es un negocio. Yo siempre diferencio las editoriales que ponen la carne en el asador porque tiene esa iniciativa de querer compartir y fomentar a escritores noveles. Porque, efectivamente, si eres novel y no has publicado, de las grandes olvídate, porque no se van a pillar los dedos. Esperan su premio literario o que des un pelotazo en redes sociales.
- ¿Crees que se puede vivir de la literatura?
- Hay gente que vive de ella. Es difícil, sí, es muy difícil y hoy dia más complicado. Yo estoy alucinando, porque creo que hay más gente que escribe que gente que lee. Es flipante. Antes eran los elegidos, pero ahora hay un cajón de sastre en el que todo cabe: lo muy bueno y lo no tan bueno. Yo, por eso, siempre he buscado una editorial, que aunque sea pequeña, crea en mi y en mi obra.
Próximas presentaciones de “Material Sensible”
El dia 19 de junio, en el Club del Mar, de Coruña, hay un evento con la Unión Nacional de Escritores. Va a haber un acto de poesía y música. Hablaremos de qué nos llevó al mundo de la escritura y de cómo fomentar la lectura. Vamos a leer prosa y poesía, acompañadas de música.
El 21 de junio me voy a Ferrol, al Teatro Adriano, para hacer otra presentación de “Material Sensible”, con mi amiga poeta, pintora y bailarina Rosa Salanova. Ella es de allí y me ha acompañado en todas las presentaciones de este libro.
“NUBES DE PAPEL” EN CUAC FM
- ¿Desde cuándo tienes este programa de radio literario?
- Desde marzo del 2017. Lo hago cada 15 días, los domingos de 20 a 21h, en el 103.4 de la FM, en Cuac FM. La verdad es que, a mí, la radio es un medio que siempre me ha fascinado. Tiene magia.
Conocía la emisora, había oído hablar de ella, pero no sabía ni cómo funcionaba. A raíz de hacer un taller de voces de radio, en el Forum, con Mari Carmen Vivas , hicimos una visita a Cuac FM y allí me dijeron que tenía la oportunidad. “No tenemos programa literario, por qué no te haces el curso y te animas, me dijeron”. Ni me lo pensé. Y empezamos.
- ¿Cómo ves el panorama literario?
- La verdad es que es muy enriquecedor. Lo que veo es que está palpitando, aquí, la cultura. La veo muy viva. Encuentras muchísimas presentaciones, actos o historias de muchos tipos. Eso es lo que me gusta. Para mí, hay un resurgir de la literatura.
Estuve muy alejada del mundo literario muchos años, era algo que me faltaba, porque en mi entorno no estaba. Necesitaba encontrar esa tribu con la que caminamos, con la que nos sentimos a gusto. Y cuando tienes ese espíritu de crear, es algo que te falta. Yo me sentía ahogada. Estaba en una rueda, que al final se hizo muy pesada, y no era donde yo tenía que estar. Era como una planta marchita y empecé a florecer. Y a partir de ahí empecé a crear.
- ¿Y ahora en qué fase estás?
- Ahora estoy reinventándome.
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