Mercadillo Urbano en Los Mallos: ¡A llenar la calle con ilusión!
El sábado 16 y el domingo 17 de septiembre, en la calle Ángel Senra tendrá lugar el Mercadillo Urbano,
Los comerciantes de los Mallos abren sus paraguas y no es para menos con la que le está cayendo a los pequeños.
La creciente presión de los centros comerciales y la aparición de los gigantes del e-comerce han desatado una tormenta de cambios en los hábitos comerciales que plantean importantes retos a superar por el tejido comercial de nuestro barrio.
Con la globalización se ha importado un modelo comercial que ha descentralizado y desviado las compras del casco urbano a la periferi, dejando tras de sí negocios cerrados y calles devaluadas; donde antes teníamos muchas pequeñas economías familiares en marcha ahora implantamos un modelo de grandes cadenas en la que sólo marchan ellas.
El pequeño comercio es un vecino más en nuestras calles y una parte viva del tejido urbano, por tanto si una parte muere, la calidad de vida en nuestros barrios se resiente. Creo que muchos si pudiéramos escoger nuestro modelo ideal de ciudad elegiríamos sin duda un barrio fresco y lleno de vitalidad.
El comercio de Los Mallos en este sentido tiene mucho que ofrecer y aportar, además lo demuestra, esforzándose por abrir día día sus persianas e intentando ser competitivo, creativo y profesional, diverso, enriquecedor y dinámico. Por eso nos encantan este tipo de actividades como este primer mercadillo urbano para estrechar lazos entre comerciantes y vecinos.
Los comerciantes queremos llegar a ser una opción local en un mundo globalizado, queremos que el foco se vuelva a posar en nuestras calles y recuperar aquel estilo de vida urbano y vecinal que muchos echan de menos.
Por eso los días 15 y 16 saldremos a la calle un montón de comercios y hosteleros a presumir de barrio y, todos bajo el mismo paraguas, os invitamos a que compartais con nosotros un fin de semana de fiesta en Ángel Senra, fruto de mucho esfuerzo conjunto entre asociaciones, comerciantes y gobierno local...
Y como dice el dicho: e se chove que chova ¡pero a llenar la calle con ilusión!