España, un país internacional
España, después de muchos años de letargo en lo que a presencia internacional se refiere, vuelve a ser uno de los países más relevantes y respetados, no sólo en la Unión Europea, sino en toda la escena mundial.
El Gobierno de España vuelve a ser un gobierno respetado por el resto de los países extranjeros, tanto por la Unión Europea como por los países extracomunitarios. Es rara la semana en la que no vemos una o varias noticias en las que el Presidente Sánchez acude a una reunión del Consejo Europeo, del G20 (adonde España acude a pesar de no ser miembro) o con algún alto mandatario/a de la UE. Así como visitas oficiales a países como EEUU, Argelia, México, Suiza, Portugal, Mauritania, Alemania, Suecia… y una lista mucho más larga a diversos lugares.
Está claro que la política interior, la nacional, es fundamental y primordial para un Gobierno y, sobre todo, para la ciudadanía local. Pero la política exterior es cada vez más y más importante. El mundo está viviendo un proceso de globalización muy veloz en el que las fronteras cada vez son más difusas, en el sentido de que los países están interconectados entre sí: bien sea por comercio, turismo, convenios y/o tratados…
Por todo esto, es de suma relevancia que tanto el Presidente como el conjunto de Ministros y Ministras (que también estamos viendo que están muy presentes en asuntos internacionales, como las Ministras y Vicepresidentas Yolanda Díaz y Nadia Calviño, por ejemplo) jueguen un papel importante en las instituciones europeas, en este caso, así como que generen diferentes relaciones con otros países para favorecer acuerdos comerciales, entre otras cuestiones.
Esto debería de ser una cuestión de Estado, una prioridad tanto para el Gobierno de España como para los partidos de la oposición. Desgraciadamente, vemos como algunos de los líderes del resto de partidos acuden a reuniones con sus homólogos internacionales para criticar al Gobierno, o más directamente al Presidente, muchas veces aportando datos falsos que luego sus propios compañeros europeos acaban desmintiendo (como hemos visto en varias ocasiones con Ursula von der Leyen o Angela Merkel con Pablo Casado).
Por todo ello, esta pequeña reflexión va dirigida hacia algo en lo que los ciudadanos de a pie no solemos pararnos a pensar pero que, en realidad, nos afecta muy directamente en nuestra vida diaria: los asuntos internacionales y de la Unión Europea.