Antes de nada debemos tener en cuenta la morfología de las piezas dentales, es decir, las diversas partes que lo componen, distinguiéndose dos partes fundamentales, la CORONA y la RAÍZ

La CORONA del diente está formada por una capa externa llamada “esmalte” que ofrece protección al diente. Se trata de un material traslúcido, de gran dureza, de hecho el tejido más duro del cuerpo humano. Bajo el esmalte se encuentra la “dentina”, parte del diente que contiene un gran número de terminaciones nerviosas y vasos sanguíneos. Las fracturas que afectan a estas capas externas del diente, esmalte o dentina, no provocan dolor dental. Sin embargo, en caso de que lleguen a la “pulpa” (tejido blando formado por inervaciones, venas y arterias) el dolor está asegurado.

La RAÍZ es la parte del diente que se encuentra dentro del hueso y da soporte y  sujeción a la pieza dental, fuertemente adherida al hueso del maxilar donde se encuentran ubicados todos los dientes de la boca.

Tipos de fracturas dentales

Las fracturas dentales pueden ser de diferentes tipos, según su gravedad y la parte del diente a la que afecten.

• Fractura o fisura del esmalte. En ocasiones se trata de fracturas imperceptibles a simple vista (microfracturas o fisuras dentales). Afectan únicamente al esmalte dental y por ello no causan dolor.
• Fractura de la corona sin afectación pulpar. Afecta al esmalte y a la dentina, pero no a la pulpa.
• Fractura con afección pulpar. Se trata de una fractura profunda, que llega al interior del diente, a la pulpa, de ahí que genere dolor debido a la lesión de las terminaciones nerviosas del diente.
• Fractura radicular.  Es la rotura de la raíz del diente que tampoco suele ser perceptible a simple vista, aunque se manifiesta normalmente en forma de movilidad de la pieza dental.
• Fractura corono-radicular. Es la fractura que afecta a toda la estructura dental, tanto a la corona como a la raíz.

A su vez las fracturas puede ser en sentido VERTICAL (afectando casi siempre “de arriba a abajo” al conjunto corona-raíz)  u  HORIZONTAL  (repercutiendo “de lado a lado” en la corona, en la raíz o en el límite entre una parte y otra). También existen fracturas OBLICUAS.