Creo sinceramente que este es un criterio que, cada vez, está más extendido, y no solo entre los jóvenes, por eso me apetece darle, con vosotros, unas vueltas a esta idea. Y para eso os pregunto:

¿Qué pasa cuando tu libertad está violando la libertad de tu vecino?

¿Qué pasa cuando tu madurez y formación no pueden discernir lo que es realmente conveniente para ti?

¿Tu libertad está por encima del bien común ?

Las preguntas pueden ser muchísimas más, pero ante estas, mi nieto simplemente sonreía. Y es que lo peor de la libertad es cuando también la tienen los enemigos de tu libertad.

Es indudable que la libertad es un dama pudorosa, no está desnuda, como la desea mi nieto,   necesariamente se ha de vestir:  de las leyes, que cuidan el bien común, del libre pensamiento que jamás se impondrá por la fuerza, de la convivencia pacífica y respetuosa con las ideas y costumbres de los demás. 

Con estas vestimentas y con alguna más, sin duda, la libertad es un bien necesario que hace que nuestra vida sea deseable, mas con esa libertad que sólo es para uno mismo, una libertad egoísta, desnuda de todas las demás consideraciones, irremisiblemente acabaríamos en el caos más absoluto. Buen dia para todos y VIVA LA LIBERTAD.