Creo que la lección más importante es la que tenemos a partir de mediados de diciembre. NAVIDAD. 

Las preguntas, más o menos, son: ¿Cómo demostraremos el amor a nuestros seres queridos? ¿Es más importante un abrazo, un beso, que la salud? ¿La única forma de demostrar alegría y cariño es con reuniones, gritos, y algarabía?

Está muy claro lo que nos pide el cuerpo, toda nuestra vida ha sido así, aún los que somos más ancianos, y hemos vivido tiempos difíciles, NUNCA nos hemos privado de demostrar nuestro cariño con abrazos, besos, y achuchones. Pero ahora el enemigo es distinto, nos hace sus cómplices, no le vemos, no le conocemos, sólo sabemos que mata, que se puede meter dentro de nosotros y ni siquiera lo sabemos si somos asintomáticos.  

Nos guste o no, pienso sinceramente que esta es la realidad, tenemos que querernos de verdad, interiormente, y si de verdad nos queremos, nos cuidaremos y dejaremos los besos y los abrazos para la Navidad del 2021, y si puede ser antes mejor, pero cuidémonos, pues es verdad que nos queremos y queremos lo mejor para todos. 

Si nos cuidamos y salimos con bien de este examen será la verdadera felicidad, una felicidad grande del deber cumplido, de la victoria contra este enemigo asqueroso y traidor que nos ha amargado el año. 

Pero que no podrá con nosotros. FELIZ NAVIDAD Y AÑO 2021.