Resumiendo: cientos de millones de muertos, hambrunas, destrucción… 

SOBREVIVIMOS, hemos tenido hijos, nietos y bisnietos, no hemos perdido la memoria, nos asombra la tecnología, disfrutamos de la libertad, de la paz, de la familia, pero…

NOS INDIGNA:

1. Que puedan existir personas que no soportan ponerse una mascarilla o estar con la distancia de seguridad, pues tienen que “divertirse”. 
2. Que nuestros políticos no sean capaces de trabajar por el bienestar de todos y prefieran trabajar para demostrar que el otro partido es malísimo, y sólo ellos tienen la verdad. 
3. Que los medios de comunicación no sean imparciales: es una vergüenza darse cuenta de la ideología de un medio, cuando la información tiene que ser verdadera e imparcial. 

Esta terrible pandemia tiene que ser un toque de atención, fuimos capaces de darnos una constitución, al finalizar la dictadura, pero en estos años nos hemos olvidado de la historia y estamos jugando con fuego. ¿Queremos de verdad el odio, la falta de responsabilidad, la crítica destructiva, juzgar sin presunción de inocencia? 

Este abuelete piensa que no hay mal que por bien no venga, y este terrible palo, que ese virus pequeñito, le está dando al mundo entero, tiene que hacernos pensar y TEMENOS QUE REPONER UN RUMBO DE UNIDAD Y EMPATÍA.