Fascitis plantar
Antes de nada es importante que conozcamos un poco de qué estructura anatómica estamos hablando.
La fascia plantar es una estructura que recubre la musculatura plantar del pie desde el calcáneo (hueso del talón) hasta la zona metatarsal (inicio de los dedos). Conoceremos entonces como fascitis plantar a la inflamación de dicha estructura. Es muy importante en este tipo de patología un diagnóstico precoz y certero, así como de la instauración de un tratamiento adecuado con el fin de evitar la cronicidad de la lesión, en donde hablaremos de fasciosis plantar.
¿Cuáles son los síntomas de una fascitis plantar?
Las molestias en este tipo de lesión son descritas por los pacientes como dolor en el talón (en la parte de la planta del pie) que empeora al levantarse por las mañanas o después de hacer ejercicio y descansar. A veces después de unos minutos caminando desaparece o disminuye la intensidad del dolor, pero después vuelve. Es un dolor que va empeorando con el paso del tiempo.
¿Cuáles son las principales causas?
La inflamación de la fascia puede deberse a diversos factores:
- Factores anatómicos: existen pies con mayor tendencia a padecer esta patología (pie cavo o pie plano) o alteraciones posturales como una disimetría entre una pierna y otra.
- Tipo de calzado: cada pie tiene unas necesidades diferentes y específicas, es ahí donde tenemos que llegar a un perfecto equilibrio entre estabilidad, amortiguación y flexibilidad del calzado.
- Descompensaciones musculares: acortamiento de determinados grupos musculares pueden inducir a una sobrecarga de la fascia ocasionando una fascitis.
- Sobrepeso.
- Cambios bruscos de actividad o superficie de entrenamiento.
- Sobrecarga o sobreutilización: por una pisada poco eficiente.
¿Cómo se puede tratar una fascitis plantar?
Pues como hemos visto hay múltiples factores a tener en cuenta, por lo que una correcta recolección de datos y estudio de cada paciente nos ayudará a encontrar el origen del problema y conseguir así poner fin a la molestia.
Desde la Podología podemos identificar el origen de la patología y tratarla. Además el trabajo multidisciplinar entre fisio, médico y podólogo en este tipo de lesiones como en muchas otras suele ser muy importante y determinante en el éxito final del tratamiento.