La tierra que se siembra
es fértil como una hembra,
no nos reclama tributos
pero regala sus frutos.

La tierra que no tiene amo
es la que amo
y la que disfruto.

La tierra es color marrón
es polvo y es sinrazón,
y si se le ponen muros
tiene un sombrío futuro.

la Tierra debe ser verde
y mostrar su cara alegre
pero se siente afligida
por una incurable herida.

La desidia de los hombres
por no ponerle otro nombre
si se asesina la vida.

La Tierra carbonizada,
debe estar horrorizada
con el color del lamento.
Está aterrada de miedo.

Porqué si se quema un monte
más de un corazón se rompe,
la Tierra se pone negra
y algún bastardo se alegra.

Pero yo soy partidario
de quemar al incendiario.
A ver quién no lo celebra.

Raúl Cerdeño

Pasión y sensibilidades
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