Se organizaron gracias a la cooperación de varias organizaciones.

El 10 de novembre se proyectó en la Opent Tibet House un documental del festival Ficnova, «Balcan Blues», sobre el tema de la reconciliación después de la guerra. En un ambiente positivo, se sucedieron los discursos sobre el tema «Cómo alcanzar la paz». Paz, ¡una palabra prohibida hoy en Europa!

El 11 de novembre, artistas de diferentes culturas y países actuaron en la Plaza de la Ciudad Vieja de Praga. Hubo numerosos participantes a pesar del intenso frío.
Hubo un Pedido – Oración por la Paz Mundial, dirigida por Simona Hertusova, del Parque de Estudio y Reflexión Pravíkov, junto con miembros de diferentes religiones e incluso ateos. Fue una experiencia profunda y conmovedora, que mostró cómo la brecha entre diferentes culturas y creencias a veces se crea intencionadamente para dividir a la gente.

La intervención de Rafael de la Rubia, iniciador de la Marcha, fue muy interesante: «Distinguimos entre distintos tipos de violencia. No sólo violencia física, sino también económica, racial, religiosa, de género, generacional, psicológica y moral….
En general, vemos que hay gente interesada en llevar las posiciones al extremo y crear conflicto social. Viven del conflicto y su máxima expresión es la guerra. Tendremos que decidir, cada uno de nosotros, si queremos vivir en un mundo donde aumenten los conflictos, o si queremos vivir en un mundo donde aprendamos a cooperar. El conflicto conduce a la autodestrucción. El futuro se abre con la cooperación».

La Marcha continuará en la República Checa con diversas actividades hasta el 5 de enero, con un acto en el Parque de Estudio y Reflexión de Pravíkov, mientras que concluirá oficialmente en Costa Rica.