Entrevista a Luz Jahnen
Documental: ‘Más allá de la venganza’
No había visto a Luz Jahnen desde que fui a su seminario sobre “Venganza Violencia y Reconciliación”, hace dos años, en el Parque de Estudio y Reflexión Punta de Vacas. Ahora sus ideas y experiencias están plasmadas en el documental que se estrenará el Domingo 2 de Octubre, en Santiago y en Berlín. Para la promoción del documental decidí hacer a Luz estas pocas preguntas, pero creo que esenciales.
Fuente: Pressenza | 26.09.2016 | Parque de Estudios y Reflexión Punta de Vacas | Dario Ergas
¿Por qué te dedicaste a estudiar la venganza y la reconciliación?
Nací en un país en donde 25 años antes de mi nacimiento se gestó un genocidio en contra de millones de seres humanos – el Holocausto. Crecí en Alemania occidental donde las familias y colegios preferían no hablar del pasado; recién cuando cumplí 15 años vi por primera vez imágenes de los campos de concentración. Hasta el día de hoy no tengo suficientes palabras para eso. Pero Si te puedo decir, que estas imágenes rompieron los limites ingenuos de mi imaginación.
Que seres humanos eran capaces de tratar a otros seres humanos así… era muy, muy por encima de lo que hubiera pensado que es posible. Comprender la violencia humana y encontrar caminos de superación, se convirtió a partir de este momento en una profunda necesidad para encontrar sentido en mi vida. Y claro, en pocos días encontré a Gandhi y a King; leí todas sus ideas, tratando de aplicarlas en mi entorno cercano. Pocos años después encontré a Silo, este argentino que conectó su profundo conocimiento del ser humano con el llamado a la No Violencia Activa y la resistencia justa a cualquier violencia y discriminación.
¿Has podido lograr la paz cuando se han producido heridas irreparables?
He podido reconciliarme con heridas que me han dolido mucho que tenían que ver con situaciones y relaciones para mi importantes; heridas que si no las sanas, no puedes reestablecer las relaciones otra vez como “si no hubiera pasado nada”.
En el documental verás varios relatos que describen esto. Es muy conmovedor, al menos así lo sentí.
¿Crees posible reconciliarte sin que primero haya justicia a los culpables?
Sí. Creo que son dos hechos bien diferentes.
Reconciliarme con lo que me pasó, es reconciliar mi memoria. Un acto personal, íntimo. Gran parte del documental trata de eso y, creo que lo explica bien.
La justicia a los culpables – si no quieres que sea sólo un disfraz de la venganza, puede tener al menos dos funciones: Una, tomar medidas para evitar que el culpable repita sus actos, y segunda, aclarar la memoria del conjunto social sobre hechos violentos escondidos y negados.
La justicia en este sentido sin duda es importante para ayudar a las víctimas de la violencia, al reconocer los males cometidos. Es un modo de compensar un poco la impotencia de la víctima, cuando puede sentir que la “sociedad” se pone a tu lado.
También la justicia ayuda a tener la esperanza de que los hechos atroces no se vuelvan a repetir a futuro.
Pero no necesariamente sirve este reconocimiento a la plena reconciliación con lo vivido. Una cultura de reconciliación personal y una justicia que no es vengativa, viendo la situación actual, son tareas bien revolucionarias. Son muy difíciles de comprender en dentro de los valores y esquemas del sistema imperante basado en la violencia.
¿Para qué sirve reconciliarse?
Sirve sin duda a un encuentro con la paz interna, más allá de las heridas que me ha dado “la vida”. En vez seguir encadenado en la compensación de mis heridas y duelos, permite abrirse a la plenitud de la vida y la libertad interna. Puedes liberar tu energía vital atrapada en el deseo de venganza.
Por otra parte, abandonar la insistencia en comportamientos vengativos y decidirse hacia un trato reconciliador contigo y los otros, significa en definitiva una orientación mental bien diferente; una orientación constructiva, positiva a favor de todos. Será una contribución muy beneficiosa para uno y será también un buen aporte para el desarrollo de una nueva cultura humana no violenta. Tiene mucho sentido. Un camino muy, muy inspirador.