Mundo sin Guerras y sin Violencia | comunicado de prensa
Entrada en vigor del TPAN: "Estamos ante el principio de la eliminación de las armas nucleares”.
Comunicado sobre la entrada en vigor del Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) y el 75º aniversario de la Resolución 1i del Consejo de Seguridad de la ONU
El 22 de enero entrará en vigor el Tratado sobre Prohibición de Armas Nucleares (TPAN). Prohibirá específicamente a los Estados Partes desarrollar, probar, producir, fabricar, adquirir, poseer, desplegar, usar o amenazar con usar armas nucleares y ayudar o alentar tales actos. Se tratará de reforzar el derecho internacional existente que obliga a todos los estados a no probar, usar o amenazar con el uso de armas nucleares.
Para Mundo sin Guerras y sin Violencia (MSGySV) es motivo de realizar una gran celebración pues es a partir de ahora que realmente se cuenta con un instrumento jurídico en el ámbito internacional que concreta las aspiraciones que durante décadas han estado opacadas en muchos países y ciudadanos del planeta.
En el preámbulo del TPAN se destacan los riesgos que plantea la existencia de armas nucleares y las catastróficas consecuencias humanitarias que resultarían de su uso. Los estados que han ratificado el tratado y los que han adherido destacan este peligro y consecuentemente definen su compromiso con un mundo libre de armas nucleares.
A este buen y entusiasta comienzo hay que sumar ahora que los estados ratificantes desarrollen y aprueben legislaciones que implementen el espíritu del acuerdo: incluyendo prohibiciones sobre el tránsito y financiamiento de armas nucleares. Sólo el prohibir la financiación, poner fin a las inversiones en la industria de armas nucleares, tendría un alto valor simbólico y efectivo, de gran significado en la carrera de armas nucleares.
Ahora la senda está marcada y aspiramos a que el número de países que apoye el TPAN aumente en un goteo imparable. Ya las armas nucleares han dejado de ser un símbolo de avance tecnológico y poderío, ahora son un símbolo de opresión y peligro para la humanidad, en primer lugar, para los ciudadanos de los propios países con armamento nuclear. Porque las armas nucleares “enemigas” apuntan hacia las ciudades de los países que las poseen, no hacia los que no tienen. Las armas nucleares son armas creadas y pensadas para crear terror. Su objetivo son las grandes ciudades.
El TPAN se ha logrado como resultado de setenta y cinco años de activismo por el desarme nuclear por parte de la sociedad civil desde que los bombardeos nucleares de Hiroshima y Nagasaki demostraron el catastrófico impacto humanitario de las armas nucleares. Han sido los colectivos, las organizaciones y las plataformas, con el apoyo de alcaldes, parlamentarios y gobiernos sensibilizados con este tema los que han seguido luchando estos años hasta el momento actual. Paralelamente no ha parado la carrera de armamentos nucleares por parte de las grandes potencias.
En todos estos años se han dado pasos importantes como fueron: los tratados para prohibir los ensayos nucleares, la reducción del número de armas nucleares, la no proliferación generalizada de armas nucleares y prohibirlas en más de 110 países a través de zonas libres de armas nucleares (Tratados de: Tlatelolco, Rarotonga, Bangkok, Pelindaba, Central Asian Nuclear Weapon-Free, Mongolia´s Nuclear-Weapon-Free, Antarctic, Outer Space y Sea Bed). La teoría de la disuasión ha fracasado pues si bien ha prevenido su uso en conflictos armados el reloj del Apocalipsis atómico (Doomsday Clock coordinado por científicos y premios Nobel) indica que estamos a 100 segundos del conflicto atómico. Aumenta la posibilidad año tras año de que las armas nucleares se utilicen por accidente, escalada de conflictos, errores de cálculo o intenciones malévolas. Esta opción es posible siempre que las armas existan y formen parte de las políticas de seguridad.
Los estados con armas nucleares tendrán que aceptar finalmente sus obligaciones de lograr el desarme nuclear. En ello estuvieron de acuerdo en la primera resolución de las Naciones Unidas, la Resolución 1 (1) de la AGNU, adoptada el 24 de enero de 1946 por consenso. También en el artículo VI del Tratado de No Proliferación se comprometieron a que como Estados Partes trabajaran por el desarme nuclear. Además, todos los Estados están obligados por tratados y leyes internacionales basadas en las costumbres que prohíben la amenaza o el uso de armas nucleares, como lo afirmaron la Corte Internacional de Justicia en 1996 y el Comité de Derechos Humanos de la ONU en 2018.
La entrada en vigor del TPAN y el 75º aniversario de la Resolución 1 (1) del Consejo de Seguridad, dos días después, brinda un momento oportuno para recordar a todos los estados la ilegalidad de la amenaza o el uso de armas nucleares y sus obligaciones en materia de desarme nuclear, y para llamar la atención de implementarlos de inmediato.
El día 23/1, al día siguiente de la entrada en vigor del TPAN, la organización MSGySV miembro del ICAN realizará un Cyberfestival Cultural de celebración “Un gran paso para la humanidad”. Durante más de 4 horas repasará algunos de los conciertos, grupos, declaraciones, actividades en contra de las armas nucleares y por la paz en el mundo. La idea es repetirlo a futuro en cada ocasión que un grupo de países se sume al TPNW.
¡Es hora de concluir la era de las armas nucleares!
¡El futuro de la humanidad sólo será posible sin armas nucleares!
i Se establecerá un Comité de Estado Mayor para asesorar y asistir al Consejo de Seguridad en todas las cuestiones relativas a las necesidades militares del Consejo para el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales, al empleo y comando de las fuerzas puestas a su disposición, a la regulación de los armamentos y al posible desarme.