Pressenza | 03.10.2019 - Madrid - Redacción Madrid

Reproducimos aquí las palabras de Rafael de la Rubia, coordinador de esta II Marcha, en el acto de lanzamiento:

“Hace diez años, el 2 de octubre, el Día Internacional por la Noviolencia, confluimos en Wellington (Nueva Zelanda) con amigas y amigos llegados de diferentes partes del mundo para comenzar la Marcha, que finalizó tres meses después al pie del monte Aconcagua en el parque Punta de Vacas, en Cordillera de los Andes.

Aquella marcha, contra todo pronóstico, recorrió cinco continentes, fue apoyada por miles de organizaciones, instituciones y cientos de miles de personas anónimas. Allí descubrimos que eran mentiras muchos relatos aceptados. Aquellos que hablan de los buenos, de los malos, de las diferencias por el color de piel, de la lengua, la vestimenta o la religión.

Descubrimos que toda esa mentira creada tenía interés de generar miedo, dividir y manipular. Descubrimos que las gentes no eran así y, sobre todo, no aspiraban a ser así. La mayoría soñaba con tener una vida digna, con poder aportar lo mejor a sus seres queridos y a comunidad.

Y así hoy aquí, en la Puerta del Sol, homenajeamos a algunos de los padres de la Noviolencia: Mahatma Gandhi, Luther King, Mandela y a Silo, el sabio de los Andes.

También recordamos que este lugar dio a luz el último movimiento noviolento que ha surgido de estas tierras, el 15M (una placa que está ahí lo recuerda).

Como entonces en Wellington, hoy en Madrid, un pequeño grupo de personas de diferentes procedencias iniciamos un nuevo reto que pretende convertirse en la II Marcha Mundial.

Hoy celebramos, con muchas ciudades de los cinco continentes, el comienzo de esta Marcha.

Conviene decir que éste no es solo un recorrido periférico por la piel del planeta, por la piel de la tierra. A ese andar por caminos, lugares, países… se le puedes sumar un recorrido interno, recorriendo los recovecos de nuestra existencia, tratando de que coincida lo que pensamos con lo que sentimos y con lo que hacemos, para así ser más coherentes, ganar más sentido en nuestras vidas y eliminar la violencia interna.

Entonces, amigas y amigos, viajaremos siempre hacia el oeste, siguiendo la estrella solar hasta que volvamos a este mismo lugar después de circunvalar el planeta. Aquí nos juntaremos de nuevo el 8 de marzo del 2020, intercambiaremos y festejaremos lo hecho. Gracias”