Día de la Noviolencia Activa
Nonviolencia Activa Fest: sobre cómo A Coruña resonó con la noviolencia activa
Vivimos en un mundo donde la polarización, los bandos encontrados y separados en trincheras, son el primer plato de un banquete perverso en el que la guerra es postre terrible y despiadado. Las suspicacias basadas en las diferencias e inoculadas por la manipulación, constituyen los entrantes y la violencia en todas sus formas el segundo plato. Y, sin embargo, el domingo en A Coruña algunos tiraron del mantel para subirse a la mesa a bailar por el encuentro entre sonrisas, abrazos y el calor que da el cariño mutuo.
17:30 del 1 de octubre de 2023. El sol inundaba la plaza de María Pita. La gente comenzaba a agruparse delante de un pequeño escenario. La asociación Mundo Sen Guerras e Sen Violencia A Coruña, nos había preparado un día muy especial. Sonaban los primeros compases de las producciones de Proyecto Inopia. Xulia Weinberg empezaba a pintar su obra, allí subida en la tarima. Mientras tanto, por todos lados sonrisas y abrazos de reencuentro. Viejos conocidos de activismos diversos se saludaban, charlaban y miraban a los lados con el gesto cómplice de quien sabe que está entre compañeros… Así daba comienzo el Nonviolencia Activa Fest.
Por los alrededores del escenario se disponían paneles con distintas piezas artísticas. En uno podíamos ver la obra de Javier S., compartido con dos de Marianne Bernot. Al lado lucía un montaje fotográfico de Isabel F. Palomo. Un espacio regado por doquier con los carteles realizados por el Taller de Polo para la asociación Mundo Sin Guerras y Sin Violencia, que se los lleva a cada evento que organiza. Al otro lado, podíamos disfrutar de la obra que Chelo Facal realizó expresamente para esta ocasión.
Entraron al escenario Estela Lopez y Yosi Ledesma y se lo comieron literalmente. Durante todo el evento las MalhumorHadas de Cuac FM fueron el hilo conductor lleno de energía y buen rollo del evento. Hicieron suyo el espacio, nos conquistaron con su carisma y nos hicieron sonreír o reír a carcajadas entre actuación y actuación.
Las mujeres del grupo Gosto por vivir a poesía de la Asociación de Veciños Agra del Orzán; se hicieron con los micros para unir sus voces distintas en la lectura de unos poemas con una aguda crítica al sistema en el que vivimos y que nos aboca a la violencia y el odio.
Para aquel entonces, Lola Saavedra había comenzado a pintar su cuadro, acompañada por unos peques que le hacían de solícitos ayudantes. Ana, de Crecer Creando tenía entretenidos a los niños y niñas con sus juegos y Carmen Macía llenaba las caras y las manos de todos y todas con el símbolo de La Paz.
Le tocó el turno a la Diversidarte Percussion Band y con ellos el ritmo y el buen rollo conquistaron el escenario. El público se vino arriba y una conga espontánea nos arrancó sonrisas a todos los curiosos que no fuimos secuestrados para formar parte de ella. Los aplausos a la banda, fueron acompañados de un “Otra, otra, otra…” generalizado, que fue complacido por los músicos.
El calor no daba tregua en la plaza mayor de A Coruña y eso no impedía que cada vez más gente se acercase a ver lo que sucedía frente al ayuntamiento. Un crucero acababa de llegar a la ciudad y los viajeros se encontraron con un recibimiento inesperado en pleno centro.
Cuando Laura Marín subió al escenario captó la atención de todo el mundo con sus palabras y con la emoción conmovedora que transmitía. Habló de la guerra, del ejemplo que en Europa tuvimos con lo sucedido en los Balcanes. Pidió que no nos olvidásemos de ellos, de las víctimas de aquella guerra de la que nadie habla y que fue el resultado de un odio artificial. Cantó un tema clásico de la música de autor de la antigua Yugoslavia e hizo magia al conseguir que entendiéramos qué era lo que nos quería decir, incluso interpretando en idioma serbocroata.
Entre actuación y actuación, las MalhumorHadas nos contaban todo lo que el evento contenía, más allá de lo que veíamos suceder en el escenario. Se acercaban a la gente y entrevistaban en directo a los y las protagonistas de esas actividades. Entre otras a Ariana F. Palomo que leyó la poesía que todos habíamos visto en el fotomontaje de Isabel.
Justo después le tocó a los chicos y chicas de Sextextos, los poetas misteriosos. Su performance poética polifónica señaló la violencia con la mirada de aquellos que primero miran hacia dentro porque, en sus propias palabras: “Violencia eres tú”. También lo sembraron todo de flores, dando vía libre para que cada quien se hiciese con su particular recuerdo del día. Sobre todo las y los peques que fueron raudos a la hora de recoger los restos de la actuación.
Para ese entonces, el grupo de Urban Sketcher ya llevaban un buen rato dibujando. Se sentaron todos juntos y solo levantaban la cabeza del papel para seguir inspirándose conn el entorno.
Gran parte de las actuaciones del evento habían transcurrido ya, pero todavía quedaban momentos estelares como el que protagonizó Eris MacKenzie. Él también recogió una flor de esas que los de Sextestos dejaron por el camino. Eris se hizo con el escenario, con una sonrisa de oreja a oreja y sin dejar de bailar. Esa imagen, la de alguien haciendo lo que más le gusta volvió a recordarnos a todos los que por allí estábamos que ¿para qué dejarnos llevar por la violencia cuando es tan fácil soñar y disfrutar de lo qe nos hace felices?
Después del Mambo de Eris, subieron los chicos de Planeta Fugaz al escenario para sorprendernos con un tema cálido y sensible que emocionó al público y a ellos mismos. Interpretado a guitarra y voz y dándonos otro momento conmovedor de la jornada.
El sol se iba retirando, dando tregua a la plaza, la noche hacía su acto de presencia y el Nonviolencia Activa Fest continuaba. Todavía quedaban por delante las últimas tres actuaciones de la noche. Tres mujeres, tres nombres propios que A Coruña se enorgullece de tener entre su haber sobre los escenarios pues, no solo son artistas mayúsculas, sino que todas ellas representan una idea de compromiso con la vida mediante su arte.
La simple imagen de Sophie Simonds y su saxo en el escenario, ya generaron expectación entre los que la conocían, pero también entre los que no. No es para menos, la sinergia de la chica con su instrumento es tan potente como para hacerte vibrar con cada nota que le arranca, salvaje o sensible-..
Marian Ledesma a la voz y Sofi Canedo al piano fueron las siguientes protagonistas. Ya en la noche, con las fotografías de Xosé Abad y Vanessa Casteleiro brillando en la pantalla de fondo, segeneró un ambiente íntimo de contraluz perfecto para los temas que Ledesma trajo. Unas canciones llenas de esperanza, de esa que sientes cuando todo va mal, pero las hermanas van al rescate.
No se me ocurriría escribir que entonces le tocó el turno a la actuación estrella. Más que nada porque Silvia Penide habló de eso, de las actuaciones estrella anónimas del día a día que pasan desapercibidas. No obstante, es innegable la magia de Silvia cuando pisa la tarima y sostiene su guitarra. La tranquilidad, la naturalidad, con la que la cantautora se enfrenta al público, como si estuviera en el salón de casa, consigue hacer que todo el mundo se sienta cómodo al instante, protegido, en un lugar seguro y cálido. Es así incluso cuando canta canciones que habla del amor que duele y más cuando lo hace de aquellos que brillan iluminando la vida de los demás. También tuvo un rato para leernos un poco de “Diferentes diferenzas”, su proyecto editorial.
Fue ese el momento que los representantes de la asociación organizadora, escogieron para subir al escenario y hablarnos del camino de la noviolencia y cómo este es la apuesta por el diálogo, la cooperación y el respeto a la diversidad. Tamara Rademacher, Rubén Sánchez y Marisa Fernández le pusieron voz al alma del Nonviolencia Activa Fest y nos instaron a formar un símbolo humano de la paz, que inmortalizaría para siempre aquel día de encuentro en A Coruña.
Entre despedidas, los últimos abrazos y agradecimientos; Estela y Marisa, leyeron un compromiso ético acompañadas por el guitarrista Antonio Arias Mosquera.
El domingo en María Pita fuimos muchos los testigos de que otro mundo es posible. Uno en el que el compañerismo, la colaboración y la ayuda mutua ocupan el espacio del odio, las suspicacias y el rencor. Si ese mundo es posible, será construído por manos como todas esas que hicieron posible el Nonviolencia Activa Fest. La energía de compartir una idea que aunque obvia, en estos tiempos suena radical, es capaz de hacer real lo improbable, pero lo es solo gracias a personas como estas.