Fuente: SomosDepor.com | David Vega Aranda | 11/12/2016

Un Deportivo necesitado de puntos llegaba al Bernabéu con la moral alta, tras arrollar la pasada semana a la Real Sociedad. En los primeros compases del encuentro, veríamos sobre el césped a un Deportivo bien plantado, con poco dominio sobre el balón, y escasas llegadas al arco del Real Madrid, pero sin sufrir en defensa y consolidando el empate a cero.
El conjunto madrileño sería el que llegaría varias veces al área del portero deportivista Tytón, pero sin apenas crear peligro. Sería el conjunto dirigido por Gaizka el encargado de obtener la mejor ocasión de la primera mitad, lanzando Celso Borges un cabezazo al poste, y desaprovechando Guilherme el rechace, al cual no llegaría a empujarla por apenas centímetros. Con este resultado, llegaríamos al ecuador del partido.

Mal comenzaban las cosas para el cuadro gallego, cuando apenas 5 minutos después de la reanudación, Alvaro Morata, adelantaría al conjunto madridista, tras un golpeo imposible para Tytón desde la frontal del área.

Ante el mazazo del gol madridista, Garitano, dio entrada al terreno de juego, a un acertadísimo Joselu, que minutos más tarde, pondría el empate en el luminoso, tras una jugada aislada de Florin Andone. Sin tiempo para reaccionar el Real Madrid, de nuevo Joselu aprovecharía la imprecisión de la defensa madrileña, para mandar el esférico al fondo de la red y poner así por delante al conjunto gallego. El Deportivo disfrutaría de sus mejores minutos sobre el césped del Santiago Bernabéu.

Todo pintaba de color de rosa, y la sombra de otro centenariazo planeaba en el Bernabéu. Pero al Real Madrid le quedaba su ya “típico” arreón final. Mariano se encargaba de poner el empate en el marcador tras un centro, que la defensa blanquiazul no logró rechazar. Y para rematar a un herido Deportivo, Sergio Ramos apuntilló al cuadro gallego, cabeceando un córner, ya en el tiempo añadido.

Otro encuentro que el Deportivo no logra cerrar, y vuelve a acariciar los tres puntos sin obtener recompensa al buen trabajo realizado. Sevilla, Málaga y ahora Madrid ponen de manifiesto que el equipo realiza una buena labor pero carece de suerte y oficio para finiquitar los encuentros en los momentos finales.