Libros
After Dark: Escritura sensorial
Estoy en un autobús y he tomado la decisión de hablaros de un libro que devoré en un viaje. Me dirigía a Madrid en medio de la noche, me quedaban muchas horas por delante y escogí un acompañante perfecto para mantenerme despierta: After Dark de Haruki Murakami.
Imagina leer una película, no leer el guión... No. Leer la película misma para que la lectura encienda el proyector de tu cerebro y te conviertas en tu propio reproductor. Eso es lo que consigue Murakami con esta novela. Este japonés es un maestro de la escritura sensorial, genera cosas que puedes ver, sentir, oler, escuchar y degustar. Advierto que para mí es de esa clase de delicia a la que te enganchas, pero de la que sabes que no debes abusar. También os digo que, aunque os hablaré de más libros de Haruki Murakami, no es apto para cualquiera. Creo que si te gusta un libro de este autor, te gustarán todos y seguramente te gustarán mucho... Pero si no es tu momento para Murakami o simplemente no conectas con su estilo, es muy probable que lo detestes y no lo entiendas.
Haruki, como la mayoría de escritores asiáticos, hace gala de un lenguaje que esconde lo simbólico en lo sencillo. Quiero decir, no utiliza florituras ni engalana las palabras, pero sabe usar los conceptos para que calen más allá y susciten la sensación de estar entrando en un mundo menos tangible, más abstracto, más interno quizás.
After Dark trata le historia de unos jóvenes en una noche de una gran ciudad nipona. Todo sucede en ese espacio donde las sombras reinan. Es un thriller sin héroes ni antagonistas. Es la historia de lo común convertido en sobrenatural y es, sobre todo, la búsqueda incesante de Haruki por encontrar la manera exacta para hablarnos de la angustia, de las profundas dudas existenciales y la soledad.
Leer a Murakami en general y en este libro en particular, te sume en una especie de trance, te llena de melancolía y si tienes un mal día incluso de angustia. Creo que si algo consigue el escritor es provocar que te hagas preguntas, que veas el enigma que supone existir e intentes desentrañarlo.
“Soy del tipo de personas que no entienden las cosas hasta que las ponen por escrito”: Haruki Murakami