Günter Wallraff es seguramente el mejor periodista de infiltración que haya dado la historia. Forma parte de eso que llaman el “nuevo periodismo” y que tuvo como base la idea de que la información tenía que vivirse, no solo que contarse. Este alemán se lo tomó muy al pie de la letra y siguiendo su idea de: “Hay que disfrazarse para desenmascarar a la sociedad.” Nos trajo tesoros como este.

El libro narra la experiencia de Wallraff haciéndose pasar durante 2 años por turco en la Alemania de posguerra. Se caracterizó como un inmigrante, vivió como ellos, trabajó como ellos y sufrió todos los maltratos, vejaciones y desprecios que ellos sufrían. El libro cuenta todo esto a modo de reportaje en el que se mezclan las dos voces: La de el Wallraff periodista y la del Wallraff disfrazado. Una dicotomía que te permite no solo verte absorto por la historia pura y dura, sino también reflexionar acerca de todos los puntos que el alemán pretende poner de relieve: la hipocresía de la sociedad, el racismo, la injusticia, la crueldad...

Una prosa limpia y directa, pero nada aséptica, es el colofón a este diario de un viaje al infierno.

Ah, por cierto: ¡Viva el periodismo comprometido”. Puede que ejemplos como este les sirvan a algunos.