AMLO ya es presidente de México; promete acabar con la corrupción e impunidad
Andrés Manuel López Obrador asumió este 1 de diciembre el mando de México, luego de ganar las elecciones el pasado 1 de julio con el mayor apoyo popular en la historia de la nación.
“Por mandato del pueblo iniciamos hoy (1 de diciembre de 2018) la cuarta transformación de México… puede parecer pretencioso o exagerado pero hoy no solo empieza un nuevo Gobierno sino un cambio de un régimen político…”, afirmó Andrés Manuel López Obrador ante el Congreso de México en la ceremonia de paso de mando presidencial.
El nuevo presidente de México aseguró que con su gestión iniciará una “transformación pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo profunda y radical porque se acabará con la corrupción y con la impunidad que impiden el renacimiento de México”.
De acuerdo con su primer discurso, ese será el eje central de su Gobierno, pero no se hará a través de la persecución, “porque no apostamos al circo ni a la simulación”.
Aseguró que es partidario de la indulgencia: “Se pueden castigar los errores del pasado, pero lo importante es que no vuelvan a ocurrir”.
Al mencionar este asunto sobre el perdón, la sala en pleno contó hasta 43 pidiendo justicia por la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa. Sobre este asunto, López Obrador dijo que se instalará una comisión para investigar y castigar a los que resulten responsables, pero la Presidencia se mantendrá al margen.
Este es el primer discurso del presidente López Obrador. Se estima que en la ceremonia hay más de 900 invitados, de los cuales 400 son internacionales.
“Queremos convertir la honestidad y la fraternidad en forma de vida y de Gobierno”, afirmó López Obrador en su intervención. Añadió que México padece los efectos del neoliberalismo y de los gobernantes deshonestos.
“El distintivo del neoliberalismo es la corrupción”, insistió el mandatario mexicano, y aseguró que “el poder político y el poder económico se han alimentado y nutrido mutuamente y se ha instalado como modus operandi el robo de los recursos del pueblo o de la nación”.
Destacó que en las últimas tres décadas, las autoridades se han dedicado a transferir bienes y funciones del Estado a fuerzas extranjeras.
Al evento en el Congreso Enrique Peña Nieto llegó recibido bajo gritos de “Fuera Peña” y “Asesino”. El presidente saliente, de profesión abogado, dijo que se retirará de la política, pero no adelantó que hará en el futuro.
AMLO, como es conocido popularmente López Obrador, agradeció a Peña Nieto el respeto a la voluntad del pueblo, tras los resultados de las elecciones.
Entre las propuestas para acabar con impunidad política, López Obrador mencionó que su Gobierno impulsará convertir la corrupción en delito grave y reformar las leyes para eliminar los fueros de los altos cargos públicos, empezando por el presidente.
“Podrá ser el presidente de la República juzgado como cualquier ciudadano por cualquier delito que cometa”, sentenció.
En cuanto a los asuntos económicos, prometió que no habrá aumento del precio de los combustibles durante su gestión. “Tampoco vamos a endeudar al país, que se oiga bien y que oiga lejos”, añadió.
López Obrador informó que bajarán los impuestos y se aumentará al doble el salario mínimo.
Asimismo, aseguró que el Estado no gastará más de lo que ingrese a la hacienda pública y prometió que las inversiones “estarán seguras” y crearán condiciones para obtener “buen rendimiento”.
“Queremos que la migración sea optativa, no obligatoria, vamos a lograr que los mexicanos sean felices donde nacieron, donde están sus familias y sus raíces”, dijo sobre el éxodo que se registra en esa nación hacia Estados Unidos.
“No se condenará a quienes nacen pobres a morir pobres, todos los seres humanos tienen derecho a vivir y ser felices”, acuñó el líder de Morena.
Aseguró que gobernará “para todos” pero con especial atención hacia los más “vulnerables”: “Por el bien de todos, primero los pobres”.
En la tarde, en medio de un festival cultural en el Zócalo, frente al Palacio Nacional, Obrador dará un segundo discurso ante miles de personas, que ya lo esperan.
Anunció que crearán 100 universidades públicas, la pensión de los adultos mayores será aumentada al doble y tendrá carácter universal, un millón de personas con capacidades diferentes tendrán pensiones, atenderá de inmediato a los afectados por los sismos, otorgará créditos a pequeños empresarios y productores del campo, venderán una canasta de rubros básicos a precios justos.
Además, evitará afectaciones en el medio ambiente, por eso no se permitirá el fracking ni transgénicos, se pondrá en venta el avión presidencial y toda la flotilla de helicópteros para funcionarios, el presidente recibirá el 40 por ciento del sueldo del presidente saliente.
Otro cambio importante será la creación de la Guardia Nacional, si lo autoriza el pueblo y el poder legislativo, para enfrentar la inseguridad y la violencia.
“Los ciudadanos mexicanos en la actualidad están en estado de indefensión”, reconoció e informó que está solicitando al Congreso la creación de este cuerpo de seguridad que atienda el respeto de los derechos humanos.
El Gobierno “nunca dará la orden de reprimir al pueblo” ni apoyará la violación de sus derechos.
En materia de relaciones exteriores mantendrá una política de respeto y no injerencia, destacó. “Desde el 1 de julio he recibido un trato respetuoso del presidente Donald Trump“, reconoció.
Asimismo, afirmó sentir mucho gusto por contar con la presencia de los líderes de América Latina: “México no dejará de pensar en Simón Bolívar y en José Martí, que siguen guiando con su patriotismo, el camino de pueblos y de dirigentes políticos”.
Destacó que son tres cosas las que necesitan para sacar adelante a México: Un pueblo trabajador, recursos naturales y ahora un buen Gobierno. “Trabajaré 16 horas diarias para dejar en seis años muy avanzada la obra de transformación”, dijo al ratificar que no es partidaria de la reelección presidencial.
Añadió que se someterá a la revocación del mandato en dos años y medio: “El pueblo es el que pone y el que quita porque es el único soberano”.
“Estoy preparado para no fallarle a mi pueblo”, dijo López Obrador y contó que durante su camino al Congreso un joven en bicicleta le dijo: “Tú no tienes derecho a fallarnos”. Añadió que ese es su compromiso y prometió que no lo hará.
López Obrador fue elegido presidente el 1 de julio de este año, con 30 millones de votos y se convirtió en el candidato que más apoyo popular recibió en la historia de México.
