Salud

El Juego: un sector en tela de juicio

Este negocio ha ido adquiriendo preocupación a su respecto en los últimos años. Asociaciones de la sociedad civil, afectados y grupos políticos han hablado en su contra, cuando no han clamado por su cierre. Ahora, cada día más cerca de que a su actividad se le sumen restricciones, tiene más protagonismo que nunca. Hablamos del juego, las apuestas, el comercio del azar. Un sector que, además, no ha dejado de crecer incluso en la crisis por la que atravesamos.
El Juego: un sector en tela de juicio
casas de juego
Casa de apuestas en la calle Barcelona

En los últimos años el sector del juego ha protagonizado titulares en nuestro país. No en vano, su crecimiento ha sido exponencial en la última década gracias a internet y a las casas de apuestas digitales. Todos hemos sido bombardeados con sus insistentes anuncios y seguro que más de uno nos hemos sorprendido al ver aparecer en el barrio un establecimiento que pensábamos que ya estaba muy pasado de moda: las casas de apuestas físicas. En el Agra del Orzán encontramos dos, tres, si contamos el bingo. Muchos vecinos se han mostrado preocupados al respecto y los padres y madres las miran como un peligro para sus hijos más jóvenes.

Un negocio que no para de crecer pese a todo

Este mes de abril hemos conocido el informe de la Dirección General de Ordenación del Juego que presenta los datos del sector durante el año 2020. En España hubo durante el año pasado más de un millón cuatro cientos mil jugadores activos que significan un 8% más que en 2019. La cantidad de dinero gastada por los españoles en este sector también ha batido récords creciendo un 15% y sumando veintiún mil seiscientos millones de euros. La punta de lanza del negocio han sido los juegos de casino y las apuestas deportivas. Estas últimas han superado todas las expectativas y sus números históricos pese al descenso de los eventos deportivos derivado de la pandemia. Otra de las novedades al respecto de este tipo de apuestas es la del crecimiento del juego en el sector equino. Las apuestas de carreras de caballos han crecido un 30% en el año 2020 llegando a superar los dos mil millones de euros.

La media de edad de inicio de los jugadores es de 14 años

Durante este mes de Abril también hemos conocido los resultados de la investigación “¿Qué nos apostamos?” De la Fundación Contra la Drogadicción. En este estudio se ha analizado cómo viven el juego los más jóvenes y cómo se relacionan con él. La fundación ha dado la voz de alarma alertando de que el 50% de los apostadores en páginas web españolas son jóvenes. Una cifra que se hace más comprensible al conocer que la media de edad de inicio en esta actividad es de 14,7 años y que se está convirtiendo en una de las principales alternativas de ocio para la juventud del país.

El 44% de los adolescentes entre 15 y 19 años, en el caso de los hombres,  y el 29% de las mujeres afirman que apuestan habitualmente en internet. Muchos de ellos comenzaron jugando con dinero simulado, una opción dentro de las casas de apuestas para la cual no se necesita aportar dato alguno y que permite a los menores comenzar en esta práctica.

La Fundación Contra la Drogadicción también realizó un estudio de campo en Madrid y Vitoria al respecto de las casas de apuestas. De esta investigación se desprende que la mayoría de los locales físicos de casas de apuestas o salones de juego están situadas de manera muy similar. Estos negocios suelen asentarse en barrios con ingresos más reducidos, con bajo nivel de estudio y con más volumen de personas migrantes. Habitualmente se colocan en zonas comerciales y a menos de 500 metros de colegios e institutos.

Estos datos resultan preocupantes, pero más todavía si se ponen en relación con los aportados por la Federación Española de Juegos de Azar Rehabilitados. Esta entidad señala que la principal causa de ludopatía entre los jóvenes son los juegos online y que el 2% de las personas a las que ayuda con su adicción son menores de 20 años.

El juego es una actividad que conlleva un riesgo. Cuando esta alternativa de ocio se convierte en hábito, surgen los peligros de la dependencia y de ahí a la adicción sin sustancia hay un paso. Cada día es más común escuchar a ludópatas rehabilitados hablando públicamente del calvario por el que han pasado y mostrando una preocupación urgente al respecto del peligro que el juego puede significar y que tiene consecuencias catastróficas para las vidas de las personas.

Doscientos millones menos en publicidad 

El noviembre pasado se aprobó el real decreto para regular la publicidad en el juego. Una norma que Alberto Garzón, ministro de consumo, afirmó que respondía a una necesidad, a una alarma social producida en los últimos años.

El nuevo texto prohíbe a las casas de apuestas emitir bonos de captación de nuevos jugadores. Las ofertas solo podrán dirigirse a jugadores ya registrados. Así mismo, la publicidad online se reducirá a las propias páginas web de los operadores o a anuncios en el horario de 1 a 5 de la madrugada. Por otro lado, en cuanto a su vinculación con el mundo deportivo y con los clubes de fútbol, las empresas de juego no podrán aparecer en las camisetas o equipamientos de los equipos ni en las vallas o espacios públicos de los estadios cuando los eventos se retransmitan en directo fuera del horario permitido.

Las normas comenzarán a entrar en vigor a partir del 30 de agosto de este año. Todavía no hemos visto reducidas las partidas del sector en publicidad, más bien todo lo contrario. El sector del juego ha formado parte de los 10 sectores que más han invertido en publicidad durante el año 2020, llegando a la cantidad de doscientos millones de euros.

No podemos calcular todavía a ciencia exacta la magnitud de las consecuencias de estas restricciones. No obstante, es evidente que el gasto en publicidad será seriamente reducido al cortar el grifo de los permisos donde los operadores de juego solían anunciarse.

El juego, como cualquier negocio que implique un riesgo para la salud y la vida de las personas, está y estará siempre en tela de juicio. Durante los últimos años, debido a la evidente tendencia a la alza de su sector, ha estado en el foco con un relevante protagonismo. Estos negocios provocan, por su propia naturaleza, ciertas suspicacias a su alrededor. El debate está abierto y todos podemos participar en él.

El Juego: un sector en tela de juicio