Protección de animales
María Díaz, de APADAN: "Lo que intentamos es que el futuro sea mejor para todos, no sólo para las personas"
¿Cómo surgió APADAN?
Hace veinte años murió una persona que cuidaba animales desinteresadamente. A partir de ahí, un montón de animales quedaron huérfanos y un pequeño grupo de personas decidió continuar con su labor, constituyendo la Asociación.
¿A qué os dedicáis, cuál es la labor que hace cada día APADAN?
Básicamente recogemos perros, bien porque están abandonados, bien porque sus dueños no pueden hacerse cargo de ellos (o no quieren) y los ponemos a punto, tanto física como anímicamente, para procurarles un nuevo hogar. Esa es nuestra labor principal. A parte de eso nos dedicamos a concienciar, a enviar un mensaje a la sociedad, muchas veces a través de los más pequeños; y lo que intentamos es que el futuro sea mejor para todos, no sólo para las personas, también para otros seres que comparten el mundo con nosotros.
¿Cómo es el día a día?
A través de medios digitales o bien directamente en el refugio, las personas nos avisan, bien del animal abandonado o de que nos pueden seguir haciéndose cargo del anima. Evaluamos cada situación, porque no siempre es posible una recogida inmediata: el espacio es limitado y "liberamos espacio" con adopciones. La segunda parte es ver si es un animal que está herido, que está en una situación complicada porque está en la calle en una zona peligrosa, si es una hembra que acaba de parir o está preñada y va a tener cachorros... en fin, se evalúan muchas cosas y en función de eso se determinan la urgencia y la prioridad.
¿Urgencias prioritarias para nosotros? Animales heridos o enfermos, en un estado de salud muy deteriorado, madres con cachorros y, por supuesto, hembras preñadas. Eso sería la primera prioridad, la "alerta roja".
¿A partir de la recogida del perro cómo continúa el proceso?
Si está en la calle, lo primero que hacemos es comprobar si tiene chip para poder localizar a su dueño, porque muchas veces no son animales abandonados, sino perdidos. Sin el chip no podemos encontrar al dueño. Lo segundo, su estado de salud: revisamos si tienen parásitos, las mucosas, las encías, oídos, ojos. Aplicamos el protocolo de desparasitación, interna y externa, y a partir de ahí vamos viendo. Si son animales que están muy asustados, dejamos que se adapten solos; se les procura un lugar en el que estar solos, porque las personas somos una amenaza para ellos y los otros animales muchas veces, también lo son. Entonces, le dejamos que se aclimate durante dos, tres días, lo que el animal necesite y luego empezamos a integrarlo en nuestra rutina. Se le hace una revisión veterinaria más exhaustiva en una clínica colaboradora, se integra en rutinas de salir al patio con otros perros; después le enseñamos a caminar con la correa... en fin, el proceso es gradual y siempre depende del punto de partida.
¿Cómo funciona la adopción?
Hay un antes y un después del Covid. Antes teníamos puertas abiertas en el refugio los fines de semana; cualquier interesado en echar un vistazo, en informarse, venía, volvía, se llevaba un perro... íbamos viendo. Ahora, en estas circunstancias, trabajamos sólo con cita previa y además tenemos que llevar un registro de las personas que nos visitan por si después hubiese algún problema de tipo sanitario. Con lo cual: cita previa (a través de correo electrónico o redes sociales); informamos de cuál es el protocolo; intercambiamos información sobre lo que buscan (cachorros...); si no tenemos lo que la persona busca, dejamos para más adelante la cita; concertamos la cita.
¿Cómo es con las personas con necesidades especiales?
Muchas veces hay papás que sus niños tienen algún tipo de necesidad específica y las personas que les ayudan les recomiendan relacionarse con un perro. Entonces se plantean incorporar un perrito a la familia. En esos casos primero tenemos que conocernos y ver qué tipo de perro quiere la familia (pequeño, grande, más o menos joven). A partir de ahí buscamos un perro que sea sociable, que no tenga problemas para relacionarse con las personas. Hacen visitas al refugio, se familiarizan, tienen una toma de contacto un poco más extensa y una vez que todo va bien y la decisión está tomada, se llevan el perro a casa. Nosotros siempre hacemos un seguimiento para comprobar que el perro está bien y que las condiciones que se pactaron el día de la adopción son las reales.
También hacemos un acompañamiento aconsejando al nuevo en las dudas que le vayan surgiendo.
¿Qué recomiendas: comprar o adoptar?
Yo siempre adoptaría. Para mí ha sido un aprendizaje, esto de adoptar. Yo he tenido perro en mi casa toda mi vida. Pero, hasta que conocí APADAN, siempre los habíamos comprado. Es cierto que habíamos hecho siempre compras responsables, es decir: nunca habíamos comprado un animal en una tienda, siempre habíamos ido al criador directamente; siempre habíamos conocido a los "papás" del cachorro que comprábamos; siempre habíamos visto el entorno. Y digamos que eso sería la compra responsable, como cuando compras cosas de comercio justo frente a otro tipo de productos.
Ahora soy fan de la adopción, obviamente, porque considero además que es bonito adoptar, ya no solamente porque quieres tener un perro y "mira, lo adopto, así hago un favor"; es que además, creo que lo que se adquiere con dinero tiene menos mérito, desde mi punto de vista. En general, cuando tú consigues algo con un esfuerzo, creo que te puedes sentir orgulloso de ese logro. Y ver la progresión de un perro adoptado, para mí es de las cosas más bonitas que hay: resulta emocionante, es verdad que a veces es doloroso, muchas veces hay que hacer un esfuerzo muy importante y en algunas ocasiones tenemos que recurrir a ayuda de personas que saben más que nosotros... Pero esa progresión, a mí me parece de las cosas más bonitas que hay en la vida: ver el cambio que, gracias a nosotros y a nuestro esfuerzo, operamos en un ser vivo, en una vida, que va a ser compartida con nosotros.
¿Cuál es la sensación que te queda de tu experiencia en APADAN?
La primera sensación es el cambio que yo misma he dado. La segunda, el cambio que ha dado la sociedad. Yo empecé en el año 2003 y he visto el cambio en Coruña ciudad, que es muy "perruna" de toda la vida, pero cada vez hay más perritos adoptados, cada vez ves más mestizos por la calle, cada vez hay más personas que conocen a las asociaciones protectoras y que las toman como primera opción. Me parece un cambio importantísimo. Y la tercera sensación es cada vez que veo fotos de un perro adoptado. Para mí, y yo creo que para todo el equipo de APADAN, es una satisfacción que te hace sonreír por dentro. Decir "Madre mía, este perro llegó... y lo veo ahora ahí y no me lo creo". Es el premio, y cerrar el círculo. Ahí cerramos el círculo y pasamos al siguiente, porque es de lo que se trata: seguir, seguir, seguir y no bajar los brazos.
Para contactar:
- correo electrónico: [email protected]
- facebook: @protectora.apadan
- twitter: @apadan_coruna
- instagram: apadan_protectora
Muchas gracias, María, y suerte con el trabajo.
Muchísimas gracias a vosotros.