Un mercado lleno de historias

Desde su inauguración, el Mercado As Conchiñas ha sido mucho más que un lugar para comprar: es un punto de encuentro, un motor de historias y una vitrina de tradiciones que han pasado de generación en generación. Entre esos puestos, Pollería Emilio y Celi destaca por la calidad de sus productos y elaborados caseros, además de por ser un rincón cargado de memoria y futuro.

Los inicios: una mujer y un sueño

Hace más de 40 años, Celi, una mujer emprendedora y cercana, abrió las puertas de este negocio. Su visión era simple pero poderosa: ofrecer productos frescos y preparados con cuidado, mientras construía relaciones de confianza con los vecinos. Con el tiempo, Pollería Emilio y Celi se convirtió en ese puesto de confianza en donde comprar. 

De Paraná (Argentina) a As Conchiñas: un nuevo capítulo

El legado de Celi tomó un giro inesperado cuando Fernanda Piccolini y Germán Poloni, una pareja argentina con raíces italianas, llegaron al mercado casi por casualidad. En su camino hacia Barcelona, una visita al hermano de Fernanda los llevó a descubrir el barrio de As Conchiñas y su mercado. La vida dinámica del mercado y su tradición les cautivó. Dice Fernanda “Podíamos trabajar en este mercado, me dijo Germán”. 

Fernanda comenzó a trabajar junto a Celi, aprendiendo no solo técnicas y recetas, sino también el espíritu que había convertido a la pollería en un referente en el mercado. Cuando Celi decidió jubilarse, Fernanda y Germán asumieron el reto de continuar con el negocio, manteniendo su esencia y su nombre como homenaje.

El mercado como corazón del barrio

Para Fernanda, el mercado no es sólo un espacio comercial, sino un reflejo de la vida en comunidad. “Aquí no hay intermediarios ni grandes cadenas. Lo que ofrecemos es frescura, calidad y, sobre todo, cercanía”, afirma. Esta filosofía es compartida por otros comerciantes del mercado, quienes valoran la relación directa con sus clientes y el ambiente familiar que se respira en cada esquina.

Los vecinos, por su parte, reconocen el valor de mantener vivo un lugar como este, donde la compra diaria se enriquece con conversaciones, aprendizajes y la atención personalizada que no se encuentra en las grandes superficies.

Tradición y evolución: el futuro de la Pollería Emilio y Celi

Aunque el corazón del negocio sigue siendo la tradición, Fernanda y Germán han sabido adaptarse a los tiempos sin perder su esencia. Además de las carnes frescas y los elaborados caseros que heredaron de Celi, han incorporado nuevas propuestas inspiradas en sus raíces y en las necesidades actuales de sus clientes.

Fernanda tiene toda una historia con la cocina, ella es cocinera y es una amante de crear recetas, de llevar a su cocina las recetas de su abuela y de fusionar productos que dan sabores que encantan. Y su mayor pasión es la repostería, nos dice “me encanta hacer dulces, me salen del alma, me resultan muy fáciles de hacer, y me encanta ir poniendo cada detalle”

Hoy, Pollería Emilio y Celi es también un laboratorio de sabores, donde convergen recetas tradicionales como el arroz con pollo y las empanadas de chicharrones con innovaciones dulces como el lemon pie o la isla flotante. Todo ello preparado con el mismo amor y dedicación que han definido al negocio desde sus inicios.

Un modelo para los mercados del mañana

La historia de la Pollería Emilio y Celi es también un ejemplo de cómo los mercados tradicionales pueden mantenerse relevantes en un mundo cada vez más dominado por las grandes cadenas. Al combinar la autenticidad de lo local con una visión abierta al cambio, Fernanda y Germán están demostrando que es posible construir un futuro sin perder de vista las raíces.

Así, mientras recordamos  los más de 40 años de historia de la Pollería Emilio y Celi, también miramos hacia adelante con esperanza, confiando en que este puesto seguirá siendo un ejemplo de tradición viva y de cómo los mercados pueden continuar siendo el corazón de nuestros barrios por muchos años más.

Y recordad, si queréis encargar las comidas caseras elaboradas de Fernanda para Navidad, hacedlo, no esperéis más, hacedlo ya

Para todos Felices Fiestas.