La relación de la banca con el tráfico de armas es conocida. Una vez más se hacen públicos datos de la inversión en este negocio, de diferentes entidades bancarias y aseguradoras españolas.
Los datos hablan por sí solos. Qué hacer con esta información, depende de la conciencia individual de cada cual. Si no tuviéramos nuestros ahorros en estas empresas, si no pasáramos nuestros recibos por estos bancos, si no aseguráramos nuestra casa, nuestro coche… en estas aseguradoras o en estos bancos, ayudaríamos -obviamente- a desmontarles el negocio y a dificultarles sus funestas consecuencias.
