Cuando se agotó la anterior legislatura, Bescansa volvió a su trabajo en la universidad, como profesora e investigadora. Había tomado la decisión de abandonar la política institucional, hasta que, hace unas semanas, recibió la propuesta de Errejón.

¿Qué es lo que sucede para que deje Madrid y decida volver a presentarse por Más País en Coruña?

En realidad, igual que millones de personas, asistí con mucho desasosiego a lo que se produjo. Llevábamos ocho años en las calles y en las plazas, construyendo una mayoría de cambio. Y la conseguimos, también en las urnas. Luego, eso se frustró y malgastaron lo que tanto había costado poner en pie. Cuando Iñigo me dijo que lanzaba Mas País, me alegré. Me pareció la única respuesta razonable a un callejón sin salida.

Lo que vemos que están ofreciendo a este país, tanto de una parte como de otra, es perseverar en sus posiciones. Me parece una irresponsabilidad y una falta de compromiso con los objetivos del cambio. Si todos vuelven a hacer lo mismo, por un lado sube la extrema derecha y, por otro, vamos a terceras elecciones. El 10 de noviembre no queda más remedio que votar diferente, para conseguir que esa mayoría electoral, que ya existía, se convierta en mayoría de Gobierno.

¿Con qué partidos están dispuestos a pactar, para no bloquear ese Gobierno de cambio?

Con todos los que estén comprometidos con la apertura de un proceso de transformación, que pase por la puesta en pie de la transición energética, del cambio del modelo productivo, de la derogación de las reformas laborales y la ley mordaza. Así como con la subida, por ley, de las pensiones con el IPC, y del control de los procesos de corrupción y la lucha contra la impunidad.

¿Pactarían con los nacionalistas?

Creo que con cualquier formación política que esté de acuerdo con estos elementos, que son lo suficientemente importantes. Afectan a tantos millones de personas, incluso a tantas generaciones, que nos obliga a ponernos de acuerdo a todos los que tenemos estos principios. No hacerlo es imperdonable.

¿A quién votaba antes de que se fundara Podemos?

Me ocurría lo mismo que a millones de personas en nuestro país. Estaba profundamente decepcionada con los partidos políticos españoles, por su corrupción y su incompetencia.

¿En qué movimientos empezó su militancia?

El primero fue la movilización contra el Prestige, luego vino el “No a la guerra”, después, el movimiento contra la LOU y la LOMCE, y más tarde el 15 M.

En España ha habido un ciclo de movilización que ha ido acompañando a todo el deterioro del funcionamiento de la propia democracia, por la corrupción y la incapacidad para resolver los problemas de las grandes mayorías.

¿Cuándo decide participar en la fundación de Podemos?

Lo decidimos entre muchas personas. Intentamos otros proyectos previos, que no salieron bien. Entre los años 2012-2013 había una conciencia muy grande, entre mucha gente, de que había que hacer algo para que las cosas cambiaran.

¿Qué diferencias programáticas tiene Máis País con Galicia en Común Unidas-Podemos?

Bueno, la principal diferencia es la responsabilidad. Nosotros no vamos a bloquear la formación de un Gobierno de cambio. Y me encantaría escuchar a diputados que se presentan como el bloque de cambio decir lo mismo. No tendría perdón que fuéramos a terceras elecciones.

¿Cree que esta división de la izquierda puede favorecer un Gobierno de derechas?

Ese argumento lo oímos muchas veces cuando fundamos Podemos. Crear alternativas es lo que evita es que una parte del voto progresista se vaya a la derecha. Con ese objetivo nace Más país.

Somos la gran propuesta contra la abstención de la gente, que está enfadada e indignada. Espero que consigamos esa movilización, para que el 10 de noviembre no se queden en casa millones de votos, de personas comprometidas con el cambio, que están muy enfadadas.

¿Qué valoración hacen de la campaña?

En general, creo que la campaña, de todos los partidos, ha sido acogida como un dolor de muelas, por el conjunto de la sociedad. Ya que el pueblo está pensando que los políticos forman parte del problema y no de la solución. A pesar de eso, hemos notado muy buena recepción, porque la gente está muy enfadada y quiere una alternativa.

¿Tiene algo que ver el cambio de partido con el cambio de look?

La verdad es que no. Cuando una se va de la política institucional vuelve a su vida, y en la vida normal se hacen cosas un poco más divertidas que en la institucional. El cambio del color de pelo tiene que ver con esas cosas divertidas.

¿Qué les diría a los que piensan que la izquierda de Coruña está representada por personas de la alta burguesía?

En mi caso, por lo menos, estoy muy lejos de pertenecer a la alta burguesía, para bien o para mal. Creo que a veces sobran estereotipos y, también, mucha intoxicación mediática.

¿Por qué se presentan solo en Pontevedra y Coruña, y no en todas las provincias de Galicia?

Entendimos que, como había tan poco tiempo, iba a ser muy difícil construir candidaturas en las provincias que tenían menos de siete diputados. Si lo hubiésemos llevado a la práctica, hubiera puesto en riesgo que diputados que están llamados a conformar el bloque del cambio, acabasen perdiendo, a favor del bloque reaccionario. Así que, por eso, decidimos que no nos íbamos a presentar.

¿Qué proyecto tiene Máis País?

Anteayer presentamos 10 medidas urgentes, que entendemos son de inmediata aplicación en Galicia, si logramos poner en pie un Gobierno de cambio.

Hay cuestiones que son prioritarias. La defensa de la sostenibilidad medioambiental y el mantenimiento de la industria, que tienen que ser procesos que caminen de la mano, avanzando hacia una economía circular y hacia un modelo industrial sostenible. Y en la otra punta de la balanza está la lucha contra la corrupción, que ha podrido y sigue pudriendo una parte muy importante de las instituciones públicas.

¿Cuáles son las medidas más urgentes?

La primera es crear una Agencia contra la corrupción en la Sanidad. La segunda, tiene que ver con el apoyo de los poderes públicos a la industrialización y a su transformación, o tránsito, a modelos no basados en energías fósiles. Otra, sería la creación de un Centro de Investigación sobre el Hidrógeno, que puede ofrecer muchas soluciones a nuestro modelo energético.

Transformación, o mejora, del 50% de las depuradoras de aguas fecales, que están funcionando mal, y siendo una seria amenaza contra nuestras rías. La creación de una Agencia pública de control de la minería en Galicia y muchas más.

¿Qué postura tienen con respecto al nacionalismo?

Somos una formación que defiende una España plurinacional. Aspiramos a una transformación que permita que todos los países y naciones que existen en España convivan dentro de ella, en una posición de reconocimiento de su propia identidad, sin sentirse insultadas, ni maltratadas. Vamos a trabajar, como llevamos haciendo ya mucho tiempo, por esa construcción del Estado como país de países, nación de naciones. En donde cada una de esas naciones y países se quiera quedar, desde el reconocimiento de su riqueza y del trato respetuoso de todas y todos, a todas y a todos.

¿Van a hacer algo contra el auge de la extrema derecha?

Hay que empezar a desmentir sus mentiras una por una. Me sorprendió mucho, el pasado lunes, en el debate, que eso no ocurriera. Desde el Congreso desmantelaremos cada una de esas mentiras que han puesto sobre la mesa. Y creo que hay que valorar si están incurriendo en delitos de odio, machismo y xenofobia.

¿Por qué hay que votar a Más país?

Porque merecemos un Gobierno de cambio y de progreso. La mayoría de la sociedad española lo pidió en las urnas y nadie lo garantizó en las negociaciones. Es muy importante que este domingo las urnas se vuelvan a llenar de votos de cambio.