Elecciones Generales. PSG-PSOE
Pilar Cancela: “No va a haber una gran coalición con el PP, ni con Ciudadanos, ni con nada que se le parezca”
La candidata por Coruña del PSG-PSOE, la diputada Pilar Cancela Rodríguez, nació en Stuttgart, Alemania, es hija de emigrantes gallegos. Pasó su juventud entre Europa y Venezuela. Regresa a Galicia para estudiar Derecho en Santiago de Compostela y se convierte en Técnica Superior de Relaciones Laborales. Llega al PSOE en 2005, con el Gobierno bipartito de Emilio Pérez Toriño y BNG, para encargarse de la Dirección Xeral de Relacións Laboráis de la Xunta de Galicia.
En la actualidad, Pilar Cancela es la Presidenta de la Comisión de Igualdad del Congreso de los Diputados y, desde hace dos años, Secretaria del área de Políticas Migratorias y del Exterior del PSOE.
¿Cuándo decide formar parte del Partido Socialista?
Coincidió que entré a formar parte del Gobierno de Touriño y el proyecto que teníamos era un proyecto en el que yo siempre creí. Soy funcionaria de la Xunta y toda la vida trabajé en el ámbito del empleo y relaciones laborales. En ese momento, me propusieron la Dirección Xeral y vi que era en lo que yo siempre había creído. Entonces, entendí que tenía que dar un paso más y comprometerme con la organización que canalizaba esas inquietudes y planteamientos.
¿Se considera una persona de izquierdas, por qué?
Absolutamente. Porque parto de un principio fundamental y es que tod@s debemos tener las mismas oportunidades. Y es el Estado el que debe garantizar esa igualdad y la redistribución justa de la riqueza. Quien más tiene debe contribuir más y hacer sociedades más justas y equitativas, donde las diferencias sean cada vez menores.
¿Qué propuestas lleva el PSOE para Galicia?
Son las respuestas a las preocupaciones de la mayor parte de la gente. Creo que el pilar fundamental es la cuestión del empleo. Es necesario caminar hacia la elaboración de un nuevo estatuto de los trabajadores, que no solamente ataje la precarización y la temporalidad del mercado laboral. Que vaya a una estabilidad más estructurada y donde los trabajadores recuperen muchos de los derechos y el poder adquisitivo que han perdido, con estas políticas que se pusieron en marcha estos últimos años del PP, que tenían su base y justificación en la crisis económica.
¿Por qué han elegido el lema “Ahora sí”?
Ahora sí que toca poner en marcha todas las medidas necesarias para revertir la situación de retroceso en todo aquello que nosotros considerábamos que era la sociedad del Estado de bienestar.
¿A nivel ideológico, qué diferencias hay entre PSOE, Unidas-Podemos y Más País?
Nosotros tenemos años de trayectoria y de historia, que son ya 150. También hay una amplia experiencia en la gestión y presencia en las Instituciones. Estamos en Concellos y Diputaciones.
Además, la capacidad de empatizar con las necesidades de la ciudadanía y de responder a las mismas es algo que nos diferencia de cualquier otra fuerza de izquierdas. Ya no es lo que dices que vas a hacer, sino después ser prácticos, realistas y poder ejecutar las políticas, sin defraudar las expectativas que generas en la ciudadanía.
¿Hay posibilidad de crear un pacto con esas fuerzas políticas, o van más hacia el lado de Ciudadanos y el PP?
Nosotros, creo que ya lo hemos demostrado, cuando tuvimos oportunidad de facilitar alternancia de gobiernos de izquierdas para que no gobernara la derecha.
Pero Rajoy llegó a gobernar por la abstención del PSOE…
Entonces, en el Partido Socialista sufrimos un proceso interno muy doloroso. De mucha confrontación entre dos bloques que pensaban distintos y, al final, una vez que Pedro Sánchez gana las primarias y vuelve a la Secretaría General, la posición del PSOE fue la que fue. El propio Secretario General dejó su acta de diputado y se fue, por mantener su convicción ideológica.
El PSOE ha demostrado que tiene capacidad de diálogo e interlocución con todas las fuerzas políticas, sobre todo, en aquellos casos que consideramos cuestiones de Estado. Esperemos que haya una amplia mayoría de las distintas fuerzas de izquierdas, donde salgamos reforzados, para poder mantener un proyecto de país y un Gobierno.
Y no vamos a acordar, ni va a haber una gran coalición ni con el PP, ni con Ciudadanos, ni con nada que se le parezca. Teniendo en cuenta que, además, esas dos fuerzas políticas están gobernando en algunas comunidades, con el apoyo de la ultraderecha.
¿Usted nació en Alemania, cómo ven los alemanes y Europa el ascenso de la extrema derecha y la exhumación de Franco, por qué no se aplican aquí los cordones sanitarios?
Eso es una pregunta interesante. Habría que hacérsela a la derecha de este país. Lo que está pasando en España es inaudito en el resto de Europa. En el entorno de la Unión europea todos los países aislan a la ultraderecha, para que no tenga un espacio político que puedan copar, cada vez más.
Lo que están poniendo en cuestión y quieren debilitar es el modelo de convivencia que hemos tenido hasta ahora, de tolerancia y respeto a lo que piensan los demás. Incluso están cuestionando el propio marco constitucional. Ellos que tanto defienden España. Resulta que tienen una complicidad manifiesta de las dos derechas, Ciudadanos y PP, que le están dando cancha. Porque, al final, son ellos los que han ido de la mano y los han institucionalizado.
¿Piensa que se está cumpliendo la defensa del Estado de derecho por parte de Vox?
Hay determinadas manifestaciones que están haciendo, que rayan la anticonstitucionalidad. Como poner en cuestión el estado de las autonomías, que es el marco de convivencia de todos. O la igualdad, la ley de violencia de género… Es xenofobia, es misoginia, es exclusión, son conceptos franquistas, de una época antidemocrática. Ahí, los demócratas deberíamos ponernos de acuerdo en aislarlos lo máximo posible y no permitir que se incorporen a las instituciones.
Hitler subió al poder porque lo votó el pueblo…
También es verdad, pero cuando llegue el momento en el que se traspasan determinadas líneas, pues hay que reaccionar.
¿Cree que el tema de la exhumación de Franco ha conseguido exaltar más este sentimiento franquista, que se está volviendo a instalar en las instituciones?
Creo que lo que ha demostrado todo esto es que era un sentimiento que estaba latente, que estaba ahí y que de repente nos hemos dado cuenta de cuánto franquista hay en este país. Pensábamos que los 40 años de democracia que ya nos habían ayudado a pasar página y que estábamos instalados en otro tipo de valores y de marco de convivencia, pero vemos que hay un sentimiento reaccionario, que estaba ahí, latente y dormido y que se ha manifestado. España en pleno siglo XXI tiene que cerrar heridas, de una vez por todas.
¿Han gobernado ya con el BNG, en qué puntos coinciden, podría haber pactos con ellos?
Nosotros tuvimos esa experiencia, de gobierno en coalición con el BNG y creo que el trabajo político que se hizo, fue un trabajo a valorar muy positivamente. No comunicamos muy bien el trabajo que hicimos y no supimos atajar a tiempo esa visualización, por parte de la ciudadanía de que había dos gobiernos en uno. Y eso, es un riesgo que podía ocurrir también en esta última negociación que hubo a nivel estatal entre el partido socialista y Unidas-Podemos.
Yo creo que un Gobierno tiene ser unívoco y transmitir esa idea de estabilidad, y actuar como uno solo. En el Gobierno de Touriño se hizo mucho trabajo político y cuestiones fundamentales para Galicia, pero la percepción no fue todo lo buena que debería de ser.
¿En qué influyen los sectores económicos que ya tienen sus bases en determinados lugares de Galicia, como sectores estratégicos e industriales de este país?
Bueno, eso es así. El poder económico siempre está instaurado. Eso lo sabemos y tenemos que ser conscientes. También hay que tener capacidad para comunicar y trasladar a la ciudadanía lo mucho que estás haciendo. Yo creo que la izquierda, en eso, tenemos un déficit, porque creemos que es nuestra obligación hacer las cosas y nos dá pudor trasladar y decir lo que hacemos y conseguimos, porque es nuestro trabajo. Sin embargo, ese pudor no lo tiene la derecha. Sin hacer tanto resulta que parece que lo están haciendo todo. Quizá, también, porque tienen los medios de comunicación, que, normalmente, son afines y es mucho más fácil. Las oportunidades para entenderse la izquierda, no deben desaprovecharse nunca, para poder conformar proyectos conjuntos, hay que intentarlo siempre.
Feijóo es accionista de la mayor empresa multinacional de sanidad privada de España, ¿qué piensan de esto?
Creo que, en ese sentido, la derecha no tiene absolutamente ningún pudor. Para ellos hay determinados servicios públicos, en este caso la sanidad y la educación, donde hay nichos de negocio y no se corta nada. Además, este razonamiento de poner en cuestión el sistema público de pensiones. Lo que hay detrás es, evidentemente, la intención de abrir un campo para la actuación privada y que la gente se haga planes de pensiones privados, eso es así. Y con la sanidad exactamente igual.
Ya se están desviando servicios a hospitales privados, en Galicia.
Claro, y no solamente eso. Primero intentan debilitar el servicio público y reducir los efectivos, para que la prestación del servicio no sea óptimo. Hay 1.400 efectivos en el ámbito sanitario gallego. Se han dejado de invertir 144 millones de euros en el sector público.
¿Le darían la vuelta a todo esto o lo dejarían como está?
No. No podemos dejarlo como está. Además, por parte del Ministerio de Sanidad, a pesar de los pocos meses que llevamos gobernando, se ha hecho la oferta de MIR más importante de los últimos años en este país. Es este nuestro objetivo. El sector público tiene que generar empleo, de calidad y sostenible. El Estado no es el neceser del sector privado. Tiene que intervenir en aquellas cuestiones que garanticen la equidad y la igualdad de los ciudadanos.
La cuestión fundamental, tanto sanidad, como en educación y dependencia es recuperar el recurso humano, los efectivos. Se ha sostenido hasta ahora la educación y la sanidad públicas en Galicia, porque hay unos profesionales que van mucho más allá en el compromiso que tienen con su trabajo, que el deber que normalmente se le exigiría. Galicia, con una población tan envejecida, tiene las pensiones más bajas del Estado. La mayoría de la gente cotiza por el sistema agrario. Si tuviéramos un sector industrial potente, seguramente las pensiones serían más altas.
¿Son partidarios del diálogo con Cataluña?
Bueno, es el planteamiento que hemos tenido siempre. Lo resumimos con la frase de diálogo y ley. Hay que cumplir el marco legislativo vigente en cada momento y respetar las leyes que nos hemos dado entre todos.
Si hay alguna ley que es necesario cambiar, habrá que ponerse de acuerdo y tener la mayoría suficiente. Pero, mientras no sea así, hay el marco de la Constitución y el marco de la autonomía catalana. La solución de Cataluña es una solución política y un problema, también, de falta de diálogo entre la propia Cataluña. La sociedad catalana está dividida entre los que consideran el independentismo una opción y quienes quieren seguir en el marco de convivencia de España. Lo único que queda es buscar soluciones, un marco de entendimiento y diálogo para rebajar esa tensión. Con la confrontación lo único que se alimenta es más independentismo y eso está más que demostrado.
¿El Presidente en funciones Pedro Sánchez dijo que haría lo posible para extraditar a España a Puigdemont, piensa que fue un comentario acertado?
Creo que ha sido más bien un lapsus. Pienso que no ha habido ningún tipo de intencionalidad de ingerencia en el ámbito judicial. En estos momentos está en manos de la Justicia europea la decisión de si al final viene a España o no, porque es lo que tiene que ser. Corresponde al ámbito judicial, analizar las causas y tomar una decisión. En todo caso, el Gobierno se pondrá a disposición del poder judicial, para el procedimiento de extradición o lo que corresponda.
¿Por qué cree que la gente tiene que votar al PSOE aquí en Galicia?
Creo que en estos meses de Gobierno se ha demostrado que es posible desarrollar políticas distintas y, sobre todo, que reviertan los recortes de estos últimos años. En el poco tiempo que hemos estado ahora en el Gobierno lo hemos demostrado, en cuestiones como la subida del salario mínimo interprofesional, la actualización de las pensiones, según el IPC. En volver a universalizar la sanidad pública, que sí estaba en cuestión. Para nosotros es irrenunciable, también, todo lo que tiene que ver con la lucha a favor de la igualdad y contra la violencia de género, que se han dado pasos, con un marco legislativo que complementa al que ya existe. Por desgracia, no nos dió tiempo a concretar todo, porque la legislatura fue muy corta.
Hay que incidir en acabar con los co-pagos farmaceúticos, cuestión que afecta sobre todo a los pensionistas. Abogar por una sanidad pública, educación pública y, sobre todo, que puedan cotizar a la seguridad social las cuidadoras, que son, mayoritariamente, mujeres que cuidan a las personas en situación de dependencia, etc.
¿Se comprometen a derogar la Ley Mordaza, en caso de que salga el PSOE?
Es uno de los planteamientos que llevamos en el programa electoral, así como derogar la Refoma laboral del PP. Para eso, hay que tener una mayoría parlamentaria suficiente. No lo hicimos porque no la teníamos. Nuestra intención es hacerlo, luego tenemos que construir las mayorías parlamentarias suficientes, para poder tomar esas medidas.