El inmueble ha sufrido una invasión de palomas que está poniendo en riesgo la seguridad, por fuera y por dentro de la fachada. Los viandantes esquivan esa zona de la acera por el riesgo de resbalar o a ser salpicados por los excrementos. Para hacerlo invaden la calzada, complicando el tránsito vial..

Aunque la peor parte de la situación en la que se encuentra el edificio se la llevan los vecinos colindantes. Sobre todo aquellos con los que comparte patio. Este está sembrado de palomas muertas y de excrementos. Se muestran preocupados por las enfermedades que pueden contraer por esta situación que califican de insalubre. Las invasoras impiden que las familias tiendan la ropa y abran las ventanas por el olor, aunque algunas ya las han roto los mismos pájaros.

El inmueble, tal y como ha señalado el ayuntamiento, está pendiente de rehabilitación. Una responsabilidad que concierne a los propietarios que ya han recibido hasta 2 avisos. El último recientemente. De no responder a las demandas del gobierno local, podrán ser multados con sanciones que oscilan entre los 1.000 y los 10.000 euros.

Los vecinos se han comunicado en diversas ocasiones con el ayuntamiento para explicar su situación y quejarse por la inoperancia. Señalan también, que han pedido la comprobación por parte de autoridades sanitarias para que, en vista de la urgencia y el riesgo para su salud, se agilicen algunos trámites.