Decadencia es una obra cáustica y provocadora que persigue al público, que lo acorrala y, a menudo, lo obliga a reír por no llorar.

En ella, dos parejas formadas por tres aristócratas y un vividor que aspira a sacar provecho de sus debilidades, son clasistas y racistas, frívolos y desalmados, banales y egoístas… Actúan como depredadores, no tienen principios ni límites, aunque sí que miedo a que los miserables que desprecian se junten y los ataquen.

Son grotescos, pero peligrosos; y antes que nada son infelices, están vacíos aunque no les falta de nada, ni los lujos ni la lujuria los llenan: a nadie le amarga un dulce, excepto a ellos. No creen en el amor y cuando forman pareja no lo hacen porque se quieran, sino porque se necesitan en el mal sentido de la palabra.

Steven Berkoff es el mago del humor negro y esta obra es un espejo y una radiografía: en el primero, se ve cómo nuestra sociedad oculta de puertas para adentro; en la segunda, las enfermedades morales que padecemos.

Pedro Casablanc dirige esta versión adaptada por Benjamín prado. Maru Valdivielso y Pedro Casablanc son el elenco de la obra.