Música

“Es el momento más importante de mi vida”: Sara Sístole sobre su primer disco

El 4 de noviembre sale a la luz “Peces rojos”, el primer disco de la coruñesa Sara Sístole.
“Es el momento más importante de mi vida”: Sara Sístole sobre su primer disco
Sara Sistole. Fotografía de Icía Vázquez
Sara Sistole. Fotografía de Icía Vázquez

Fotos: Icía Vázquez

Arena en la voz, salitre en los versos y la música desnuda, arropada por el sol que baña los campos amarillos: así podríamos describir, a muy grandes rasgos, lo que transparentan las canciones de Sara Sístole. Ahora bien, si añadimos una habitación en Madrid y la pasión desmedida por entregarse a un sueño… Aparece el germen de su primer disco: “Peces rojos”.

Aunque solo tiene 24 años, Sara lleva casi toda su vida unida a la música. Estudió trompeta en el conservatorio y aprendió a tocar la guitarra por su cuenta. Con 16 años ya empezaba a componer y a subir algunos temas a Youtube. Poco a poco, la niña que se dormía tarareando fue construyendo su carrera, explorando su manera de contar y de cantar y viviendo las historias que después nos regalaría en sus trabajos. “Alma” fue su primer EP, después vino “Tres lunas” y, hace algo más de un año “Recién salida del mar”. Con este último trabajo Sara dio un paso al frente y se tiró al vacío, convencida de que la música era el camino para ella. “Con el sueño a flor de piel”,: así definía ella aquel momento.

Hoy la artista coruñesa nos habla del que dice, es el momento más importante de su vida hasta la fecha: el estreno de su primer disco. “Peces rojos” verá la luz el próximo 4 de noviembre y llegará a los escenarios herculinos el 26 del mismo mes en la sala “La Disfrutona del Orzán”. Sara vuelve a casa con su mejor regalo bajo el brazo, con música e historias que cantar.

Hace un poco más de un año, cuando estabas muy cerca de sacar “Recién salida del mar” mantuvimos una charla como esta. En esa ocasión, nos contabas que tenías pensado lanzarte a la piscina y dedicarte los años siguientes a apostar por tu proyecto y esforzarte por la música a fondo… ¿Has cumplido esos objetivos?

Sí, he estado todo este tiempo más activa con el proyecto. Yo creo que lo que está claro es que la apuesta vital por la música está ahí. He estado haciendo solo música y tocando. Incluso ahora estoy montando formatos de versiones con una amiga… Estoy dando clases de guitarra y trompeta, que dan mucho para aprender. Así que sí, he mantenido la apuesta ahí.

Ahora estás muy cerca de estrenar tu primer álbum: “Peces rojos”, ¿cómo se siente eso de trabajar en tu primer disco?

Como lo más importante de mi vida, como cualquiera diría, pero creo que para mí es un poquito más especial todavía porque al final lo he grabado por primera vez en casa, que era un poco el deseo que yo tenía desde hacía tiempo. Había gente que me echaba para atrás porque no estaba muy claro cómo conseguir un sonido profesional, pero me encuentro con Nacho Mur, que iluminó esta decisión, me hizo continuar por ese lado y me convenció de que era posible.

Ha sido un proceso un poco solitario, pero muy personal. He ido buscando los arreglos yo sola, la forma de cantar…También es la primera vez que he empezado a añadir la trompeta, que fue el instrumento que estudié durante 6 años en el conservatorio y al final lo siento más mío que nunca porque lo he hecho en casa.

¿Cómo habéis trabajado en el disco?

Yo me acuerdo de hacerle una llamada a Nacho, después de haber estado indagando con quién quería embarcarme en esto, y entonces le pregunté: “¿Crees que se puede hacer de esta forma? Estoy bastante obsesionada con grabar voces en casa.” Él me dijo que no había ningún problema. Creo que esto le pasa a muchos artistas, pero yo tenía una obsesión con sonar lo más parecido al directo posible  porque sentía que siempre había una parte muy grande que se me escapaba en la producción y que yo pensaba que tenía que ver con estar con un productor delante…Es verdad que en “Tu melodía” Nacho vino a mi casa, pero aun así fue en mi cuarto, con unas cervezas y todo muy cómodo. 

Nacho ha producido íntegramente 3 canciones del álbum. En el resto los arreglos son míos. Yo se lo mandaba a él para mezclar. Luego, Nacho  se lo mandaba a Jacobo Naya para masterizar.

“Todo mi imaginario poético a la hora de escribir tiene que ver con el mar y con esas imágenes que yo extraño”

 

 

¿Qué parte de Sara Sístole nos traes en este disco?

La apuesta más personal hasta el momento. Hay artistas que avanzan en la dirección de vestir con más capas a sus canciones. Yo he intentado quitar las capas que no sumaban y hacerlo lo más desnudo posible. Siempre he estado muy obsesionada con esta idea de la música desnuda. Así que es un disco muy acústico, muy desnudo y que toca lugares que para mí han sido importantes. Hay muchas canciones de autor, como las que he hecho desde que tenía 16 años, pero también hay algunas que añaden ese concepto de música para celebrar, para compartir con otra gente. Hay como más presencia del coro, este concepto de la música como unión de voces… La música como forma de sanar compartiéndola con otros.

En realidad a Sara Sístole siempre la ha definido esa apuesta por la música desnuda. Es cierto que has tenido otros procesos explorando como en “Tres lunas”, pero siempre has sido guitarra y voz.

Claro, nunca he hecho producciones super locas. Los singles que han salido están un poco más vestidos, pero las que yo he hecho propiamente en casa, en muchas hay una voz, una guitarra y otra haciendo un arreglo súper minimalista. Yo tenía muchas ganas de traer lo que pasa en el directo porque creo que es donde la gente conecta, donde sienten muchas cosas de verdad.

¿Los conciertos también van a ser acústicos?

Sí… Es verdad que es posible que en alguno de ellos lleve a Joe Sturges, que es el batería con el que he estado tocando todo este tiempo que he llevado banda, pero es que él no solo hace percusiones, también toca el teclado y va como a hacer capas de atmósfera. Así que es posible que lleve percusiones en algún caso, pero muy ambientales y sencillas. Voy a estar el 18 de noviembre en Valencia, el 26 de noviembre en Coruña y el 14 de enero en el café Berlín 

En casi todo tu trabajo encontramos referencias al mar, a nuestras costas. En una canción reciente, “El quejío” dices: “Yo vengo de los campos de trigo, de lo verde que ha llovido, de las mareas y su canto y de mi carnaval”… ¿Aprieta la morriña desde Madrid?

Mucho… Mucho. Yo creo que siempre está presente. Por mucho que yo tenga esta mezcla, incluso de acentos por mi padre que es manchego y de influencia del flamenco o de otras músicas del sur, yo creo que todo mi imaginario poético a la hora de escribir tiene que ver con el mar y con esas imágenes que yo extraño. Se llama “Peces rojos”, una vez más este disco tiene que ver con el mar.

El 26 de noviembre lo presentas en casa, ¿qué nos tienes preparado?

Será en acústico… Va a ser probablemente de los conciertos más especiales porque, como te digo, hay un montón de referencias que tienen que ver con las playas y… No sé, con los lugares en los que empecé a querer a gente. Hace mucho tiempo que no toco allí, eso también es importante.

“Es el momento más importante de mi vida”: Sara Sístole sobre su primer disco