Cultivaremos la energía como si fueran tomates
El problema energético es una de las preocupaciones ciudadanas más acuciantes. La factura de la luz, el medioambiente, la sostenibilidad del modelo energético… Se tratan de elementos que nos afectan a todos y de los cuales, sin embargo, la sociedad suele estar excluida. Terminar con esa situación y proponer espacios donde debatir, discutir y proponer al respecto de una urgencia social entre todos era el objetivo que Greenpeace buscó con su Rennovathon. La ONG lo explicaba así en su página web: ““queremos encontrar un prototipo de proyecto potencialmente disruptivo para escalar la participación ciudadana en la instalación de nuevos proyectos entorno a las energías renovables.”.
La propuesta que se alzó como ganadora de este maratón de ideas organizado por Greenpeace fue La Energía del Cole. Un proyecto que pretende crear una comunidad energética local basada en el auto consumo colectivo. La idea, que tiene como protagonistas a las mujeres y a los niños y niñas, se llevará a cabo en un pueblo de Huelva llamado Arroyomolinos de León y se llevará a cabo mediante una instalación fotovoltaica de 42 kWp sobre el tejado de una escuela rural cuya producción se repartirá entre el cole y entorno a 30 viviendas de familias de la localidad.
Las asociaciones Muti y Aeioluz también apoyarán este proyecto que pretende ser un ejemplo de cómo hacer partícipes a la ciudadanía en cuestiones esenciales de su vida para cuidar a las personas y al medioambiente. La energía del cole puede abrir un camino hacia comunidades con más independencia, con más autogestión y con poder sobre las decisiones. Hacer nuestra propia energía y aprender a consumirla y producirla: como parte de la solución a los retos energéticos que debemos afrontar.
Ahora el proyecto está en el proceso de buscar financiación para poder llevarse a cabo. Cualquiera puede participar como mecenas y formar parte de lo que llaman “este sueño colectivo”: https://www.goteo.org/project/la-energia-del-cole