Las diásporas, una nueva narrativa positiva sobre las migraciones
La segunda edición de la Cumbre Nacional de la Diáspora, un proyecto financiado por la Agencia Italiana de Cooperación para el Desarrollo, las Fundaciones de Burkina Faso para África y la Fundación Charlemagne, se ha iniciado en la Oficina de Prensa de la Agencia DIRE.
“Estar allí, conocerse, construir” es el lema de la Cumbre en la que se lanzó un nuevo proyecto que, confirmando la bondad de la primera edición de 2017, representa una nueva oportunidad de acercamiento, encuentro e inclusión entre las diásporas y las instituciones italianas, las asociaciones, la cooperación, el mundo empresarial de los migrantes y la sociedad civil.
Todos los oradores presentes destacaron la importancia de mejorar el diálogo, aumentar las sinergias entre las diásporas y la cooperación italiana, y tender puentes entre las realidades de los migrantes y la comunidad local.
El proyecto tiene por objeto fortalecer los conocimientos y las aptitudes de las diásporas. Se compromete a trabajar para que estos últimos puedan tener una representación inclusiva y activa en la Cooperación Italiana para el Desarrollo.
En este contexto, el desafío, una palabra mencionada varias veces por los participantes, es crear una nueva narrativa positiva sobre la migración. Un reto que debe ser asumido ante todo por la prensa, como ha señalado la Dra. Tatiana Esposito (Directora General de Inmigración y Políticas de Integración).
Un desafío para la prensa y, podríamos añadir, un desafío para la honestidad del mundo político.
Tenemos que reajustar trabajando para reducir la brecha entre la percepción pública y la realidad. Tienes que contarlo usando fuentes transparentes disponibles para todos. Hay más de 1.200 asociaciones de migrantes; hay datos importantes sobre la participación de los migrantes en el mercado laboral, sobre las nuevas generaciones de migrantes. Una realidad que cuenta historias de integración, de historias positivas que tienen un impacto rentable también en la comunidad de acogida y en el territorio italiano.
Para construir juntos, entonces, después de la reunión. Por estas razones, el proyecto ha previsto reuniones territoriales, jornadas de formación, eventos culturales y la prestación de asistencia técnica en el contexto de la cooperación al desarrollo. Herramientas que deben facilitar un proceso de empoderamiento de las diásporas y que, en consecuencia, pueden acelerar una integración real.
En una atmósfera de intercambio proactivo y prospectivo, en una atmósfera de profunda creencia en el activismo humano y social, el discurso de Emanuela Del Re, viceministra de Asuntos Exteriores, es casi sorprendente. “La diáspora es el hogar”… “Hagamos un hogar juntos”… “Estamos construyendo un tesoro, una cuenta bancaria social, un capital social y político”… “Tenemos que apoyar el camino del desarrollo”… “Italia es portadora de valores importantes”… etc.”.
Sólo tenemos que preguntarnos si esta voluntad declarada por la viceministra es el resultado de un deseo personal o si alguna vez encontrarán una respuesta seria en las políticas de los gobernantes que, por el contrario, se están orientando claramente hacia estrategias muy diferentes.
