Acampa pola paz e o dereito a refuxio
El expolio de recursos que obliga a millones de personas a migrar será el tema de Acampa 2020
Los organizadores resaltan la gran participación ciudadana e institucional en la tercera edición (Refuxiadas) que se clausuró este fin de semana en A Coruña y esperan que la receptividad de las autoridades coruñesas hacia la iniciativa se traduzca en el apoyo necesario para consolidar esta cita anual de acercamiento a la realidad de las personas que se ven obligadas a dejar sus países de origen.
Otro de los objetivos prioritarios de la red es que Acampa se extienda a otras ciudades españolas y de la Unión Europea para amplificar el clamor por un cambio en las actuales políticas migratorias y de acogida
A Coruña, 24 de junio 2019.- “EXPOLIO” será el lema de Acampa 2020. La cuarta edición intentará visibilizar sobre cómo la rapiña de recursos económicos por parte de las naciones ricas es la causa que está detrás de la pobreza y los conflictos bélicos que obligan a millones de personas a abandonar sus países en busca de futuro y refugio. Los promotores de esta iniciativa centran cada edición el mensaje y la reivindicación para la siguiente cita. Su primera edición, en 2017, se dedicó a los refugiados que generan los conflictos armados. En 2018 pusieron el foco sobre las migraciones por cambio climático y en la última, clausurada este fin de semana, nos acercaron el drama de las mujeres refugiadas.
Los organizadores, la red Acampa por la Paz y el Derecho a Refugio, resaltan y agradecen la amplia participación ciudadana e institucional en todas las actividades que durante tres días han mostrado la realidad de las mujeres desplazadas en distintas partes del mundo. Confía, además, que la receptividad de las autoridades hacia la iniciativa, que nació hace tres años en la ciudad de A Coruña, especialmente de la nueva Corporación municipal coruñesa, sirva para consolidar este acercamiento anual, durante tres días de junio, a la realidad de las personas que se ven forzadas al éxodo.
La red resalta también la necesidad de que la iniciativa se extienda a otras ciudades españolas y del resto de la Unión Europea con el objetivo de amplificar las voces y las acciones para obligar a los gobiernos a cambiar las actuales políticas migratorias y de acogida. Para frenar la involución a pasos agigantados en el cumplimiento de los Derechos Humanos que se extiende por toda Europa. Para evitar, por ejemplo, situaciones como la del Mediterráneo donde cientos de personas pierden la vida en travesías infernales huyendo de la barbarie; los barcos de rescate son obligados a permanecer en puerto, bajo amenaza de cárcel y multas; merman los servicios de salvamento oficiales; los voluntarios que rescatan vidas son perseguidos, y condenados, judicialmente… La lista es muy gruesa. Y vergonzante.
En la última jornada de Acampa 2019 ya pudimos escuchar un testimonio de primera mano sobre las consecuencias de la esquilmación de recursos naturales en algunos países como el Congo. La activista Caddy Adzuba (Premio Príncipe de Asturias de la Concordia 2014) denunció alto y claro como la extracción del cobalto que se usa para fabricar las baterías de nuestros teléfonos móviles está devastando su país, sumido desde hace décadas en una guerra que se ceba fundamentalmente con las mujeres. Además del asesinato sistemático, narró algunas de las torturas a las que son sometidas; solo escucharlas resulta insoportable. Son prácticas habituales la introducción de granadas, cuchillos o botellas de plástico ardiendo en sus vaginas o cortar y vaciar el vientre de las embarazadas vivas.
Exposiciones fotográficas
Las muestras de fotografía de la edición de este año permanecerán abiertas hasta el 25 de julio. Las imágenes de Anna Surinyach, Lorena Ros, Judith Prat, Natalia Sancha, Olmo Calvo, Santi Palacios, o Mónica González nos acercan la realidad de cientos de mujeres en todo el mundo: el poder del juju (vudú) para esclavizar a jóvenes africanas; los cambios que experimentaron las mujeres sirias debido a la guerra; la de la separación de madres e hijos por la emigración; la del pueblo rohingyá expulsado de su tierra y vuelto anónimo, la de la violencia extrema en México o la de los secuestros de niñas y mujeres por el grupo Boko Haram, en Nigeria. Cuelgan en el Kiosco Alfonso, en la Sala Salvador de Madariaga (Durán Loriga) y en la calle (Obelisco y Jardines de Méndez Núñez)