La escalada xenófoba se apodera de las instituciones europeas
La vergüenza que queda: ¿personas refugiadas?
Más recientemente, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ante las medidas del gobierno de Grecia de devolver en caliente a las personas refugiadas procedentes de Turquía y suspender temporalmente el derecho de asilo, ha dicho: "Doy las gracias a Grecia por ser la aspida (escudo) europea en estos momentos". Hitler estaría orgulloso y Donald Trump, aplaude con las orejas.
Daríamos por terminada nuestra fe en la humanidad si no fuera por la respuesta a la convocatoria de protesta que hizo Amnistía Internacional: sesenta ciudades de España se manifestaron para exigir al gobierno español el cumplimiento de sus compromisos de reubicación y reasentamiento.
En A Coruña, la concentración, apoyada por Coruña contra a Guerra, tuvo lugar en el Obelisco el pasado viernes 6 de marzo a las 20h. Aún queda vergüenza en esta ciudadanía.