Mujeres que cuentan
Alicia Teira, la belleza de lo cotidiano
Teira es una referencia del diseño de complementos de lujo. Sus “mascarillas” de alto standing se hicieron famosas entre la nobleza del país. Esta ribeirense mira a su tierra con cariño y confiesa que le gustaría establecer en Galicia una sede del selecto club de los coches de lujo, pero con una perspectiva de género, en el que no se excluya a las mujeres. Su historia recuerda a las célebres aventureras del siglo pasado. También ella consiguió convertir su sueño en una empresa que marca tendencia. La podéis seguir en su tienda online www.ali-style.com donde se puede comprar desde una joya, un pijama de seda, un sombrero panamá o la obra pictórica de la artista catalana, Núria Catedra, la pintora que se doctoró en Bellas Artes de Sidney.
"Soy lo suficientemente madura como para valorar la esencia de la vida en sí misma y lo suficientemente inmadura como para poder disfrutarla sin sentir la necesidad de analizar cada paso que doy y, también, muy consciente de quién soy y donde estoy y sin miedo de afrontarlo.
Creo que la mentalidad abierta y positiva no puede atraer resultados negativos y siempre estoy dispuesta a tener en cuenta y escuchar a polos opuestos. Diría que soy una mujer a la que justo a los 50 cumplidos, en plena pandemia, la vida le obsequió con la oportunidad de renacer y poner en marcha su mentalidad inquieta y siempre contenida."
1.-¿Cómo definirías tu trabajo, tu ocupación actual?
Un trabajo creativo de desarrollo emocional que me ayuda a liberar un torrente de ideas que se han ido acumulando con años de sueños y deseos que me permite poner a disposición de mis clientes mi gusto y mi criterio. Mi estilo, al fin y al cabo. No busco desarrollar complementos para vender, lo hago para enamorar y sorprender.
2.-¿Qué te hace única?
Al igual que en cualquier buena receta, no hay un solo ingrediente que sirva para elaborar un plato. Además de mi ADN, la intensidad de mis sentimientos, mi percepción de la vida junto a mis circunstancias y el modo en que me enfrento o me adapto a ellas, junto mi estilo, son los ingredientes principales de mi yo.
3.-¿En qué ocuparías el tiempo, si no necesitases trabajar para mantenerte?
Soy una afortunada y he pasado por esa etapa. Dejé toda mi proyección personal y la dediqué al cuidado de mi hija y a establecer una calidad de vida familiar junto a mi marido. Sin dejar de disfrutar de mis cuidados y placeres personales, gimnasio, lectura, clases de piano, y mucho disfrute compartiendo cada paso y cada palabra nueva de mi hija. Estando siempre allí cuando me necesitaba. Eso me ha satisfecho más que cualquier salario. Y ahora, sigo en esa situación, haciendo lo que me gusta.
4.-¿Cuándo y por qué razón te han dado las gracias últimamente?
Pues la verdad es que tengo la suerte de tratar con personas muy generosas y educadas que me dan las gracias casi de forma continua. Justo ahora te puedo decir que por estar dispuesta a ayudar a quien me necesita y quizás por (esto no debería decirlo yo, es algo que he tenido que meditar) mi amabilidad y atención. He de decir, también, que me ha hecho muy feliz y me ha motivado muchísimo a continuar con mi proyecto, el agradecimiento de mis clientas cuando reciben mis productos. Me encanta escuchar que realmente les alegra un poco más la vida.
5.-¿Cómo titularías la película de tu vida?
Estoy cambiando el título a cada momento. Hablo mucho conmigo misma y se me ocurren mil y una historias para escribir un libro, que es otro de los proyectos que espero llevar a cabo un día, cuando tenga tiempo de formarme para ello y esté preparada. Me gusta hacer las cosas bien, lo que no quiere decir que siempre lo consiga, pero nunca dejo de intentarlo. Si he de elegir un título, sería “Pasión sin límite”
6.-¿Te quedan sueños por cumplir?
Siempre. He sido y soy una soñadora empedernida. Pero suelo dar forma a los más razonables dentro de mis limitaciones y posibilidades, eso sí. Es importante tener claro lo que estás dispuesto a hacer o a dejar por un sueño. Al final, estos siempre acaban en un despertar y me encanta hacerlo acompañada por mi marido. Con esto no quiero decir que él me ponga límites, ¡por favor! Que no se entienda de ese modo. Si no que hay sueños que, quizás, no valgan la pena lograrlos si no pueden acompañarte las personas que más te importan.
7.-¿Qué cosas temes?
El sufrimiento. Tanto el dolor físico como el emocional. Son tremendos, ambos, pero el emocional es muy destructivo. Aunque, temo más el sufrimiento ajeno, principalmente el de mi familia, claro; el que puedan sufrir mi hija, mi marido, mi madre, porque es algo que no puedo controlar, no tengo datos ni solución. Creo que el mío puedo soportarlo mejor, porque tengo plena consciencia y toda la información; creo en mi fortaleza porque la conozco y sé lo que soy capaz de superar. El ajeno, al desconocer todas las causas y la intensidad hace que me sienta impotente y me frustra.
8.-¿Una meta alcanzada y otra por conseguir?
Vivir y estudiar en Barcelona para ser auxiliar de vuelo, es mi sueño alcanzado. Me gustaría ser locutora o presentadora de televisión, como Paula Vázquez o Jorge Javier Vázquez; los seguí desde sus inicios y me sentía súper orgullosa de ver qué buenos somos los gallegos en la comunicación. También Julia Otero, con la que coincidí en un evento, y varias veces la pude ver paseando por la Rambla. Figúrate lo que han significado esas cosas para una joven de una pequeña ciudad de La Coruña que solo veía el mundo fuera de Ribeira a través de TV. Y muchos otros, como Luís Mariñas del que me encantaba su imagen, su porte, su voz, su formalidad.
Hace unos días también he podido ver en el evento anual de la Fundación Pasqual Maragall al tan encantador, siempre agradable, educado, contenido y sereno, Fernando Ónega, que estuvo presente para recoger su galardón en la primera edición de los premios Diana Garrigosa, la que fue esposa del célebre ex alcalde de Barcelona Pascual Maragall y presidenta de la fundación hasta su fallecimiento.
9.- Nunca te acuestas sin…
Sin mi ritual de higiene y cuidados y, sobre todo, sin besar y decir a mi marido y a mi hija cuánto les quiero.