Mujeres que cuentan

Virginia Romera: “Detrás de cada persona hay millones de maravillosas historias. Solo hay que aprender a escucharlas para saber contarlas“

Se crece en el directo, siempre tiene una  historia que te servirá para poder revisar cualquier cosa y observarla desde otro prisma. Para llegar a ser lo que es, una de las mejores “Copywriter ” actuales, ha tenido que pasar por su propia metamorfosis, por eso el logo de su empresa es una mariposa. Virginia Romera tiene un don especial para activar esa metamorfosis en las personas que no encuentran su lugar en el mundo. Y como ella misma confiesa, nunca se acuesta sin sacarle brillo a su eterna sonrisa.
Virginia Romera: “Detrás de cada persona hay millones de maravillosas historias. Solo hay que aprender a escucharlas para saber contarlas“
Virginia Romera
Virginia Romera

Virginia es la niña grande de más de 50 tacos que sigue soñando con “contar cosas al mundo”.  Le rechifla jugar con las palabras. Y por eso escribe de todo y para todos, y TODAS. Que si un haiku en sus redes sociales cuando ve algo que le emociona, que si un e-mail con una historia transformadora con moraleja copy para sus suscriptores, que si algo de lo que le apetece hablar en su blog, que si copies persuasivos para sus clientes… Y ¡aaah!, por toda la casa tiene libretas con notas de ideas para escribir y pequeñas historias escritas.

Quizá algún día puedas leer alguna, porque además tiene dos manuscritos por enviar y un libro de aventuras publicado: “Mundo abisal”.

1.-¿Cómo definirías tu trabajo, tu ocupación actual?

Trabajo de forma freelance como copywriter especializada en storytelling. Escribo para marcas que necesitan comunicar lo maravillosas que son y vender más gracias a ello. Suelo decir que soy la traductora entre lo que mi cliente quiere contar y lo que su cliente ideal desea escuchar.

Redacto textos para webs, tiendas y escuelas online, videos, anuncios, e-mails… Y siempre que puedo tomo como base la historia de la marca y las historias de transformación de sus clientes. Su verdad y su propósito.

2.-¿Qué te hace única?

Mi capacidad de escuchar y empatizar. Creo que gracias a ello he logrado avanzar en la vida, tanto en la personal como en la profesional, es fundamental para mi trabajo. También el saber adaptarme, y aprovecharme, de todo lo que se ha cruzado en mi camino, en especial de lo malo. Gracias a ello me transformé en mariposa. Lo entenderás si entras en mi web y ves el vídeo en el cuento mi historia. www.virginiaromera.com

3.-¿En qué ocuparías tu tiempo, si no necesitaras trabajar para mantenerte?

Leer y escribir, desde diferentes lugares del mundo. Contar “cosas”, en especial si pueden ayudar a mejorar la vida de niñas y mujeres. Entendiendo “cosa” como: Todo lo que existe, ya sea real o irreal, concreto o abstracto. (RAE).

4.-¿Cuándo y por qué razón te han dado las gracias últimamente?

Fue hace unos días. Un alumno de un curso que impartí de copywriting y storytelling para redes sociales me envió una publicación con una historia maravillosa que tuvo una interacción brutal y me dijo: “Parte de ti está ahí. Gracias Virginia, gracias a ti y a tus magníficas aportaciones... he tenido una buena maestra. El curso me sirvió de mucho y espero verte pronto con nuevas iniciativas... estoy esperando alguna propuesta para volver a contar con tu profesionalidad.”

5.-¿Cómo titularías la película de tu vida?

Lo llevo bien, casi siempre.

6.-¿Te quedan sueños por cumplir?

Sí, escribir y publicar una novela. Para mí, para ellas.

7.-¿Qué cosas temes?

Que le ocurra algo malo a las personas que quiero. 

8.-¿Una meta alcanzada y otra por conseguir?

He logrado vivir de escribir para otros. Ahora me gustaría lograr vivir de escribir para mí. 

9.- Nunca te acuestas sin…

Lavarme los dientes. Podría decir cosas mucho más interesantes y que la mayoría de días hago, como leer un ratito o escribir en mi diario, pero hay noches que estoy tan cansada que a lo único que llego es a lavarme los dientes.

Virginia Romera: “Detrás de cada persona hay millones de maravillosas historias. Solo hay que aprender a escucharlas para saber contarlas“