Los Administradores de Fincas de Galicia se preparan para las reformas energéticas en edificios en respuesta a nueva directiva europea
- El COAFGA brindará orientación a sus colegiados para informar en las juntas de propietarios sobre la nueva regulación y adaptar las obras de mejora a esta.
- La directiva de Eficiencia Energética de la Edificación, aún pendiente de aprobación, podría exigir el certificado F para la venta o alquiler de viviendas.
Galicia, 1 de septiembre de 2023. El Colegio Oficial de Administradores de Fincas de Galicia (COAFGA) se encuentra en proceso de análisis de una nueva directiva de Eficiencia Energética de la Edificación, la cual, aunque aún no ha sido aprobada, ha generado preocupación entre los propietarios de viviendas.
La Unión Europea, a través de Bruselas, busca que todas las viviendas destinadas a ser alquiladas o vendidas cuenten con el certificado F de eficiencia energética. Además, se ha insinuado que esta obligación podría extenderse a todos los inmuebles con bajas calificaciones para el año 2030.
El COAFGA, aunque insta a la prudencia hasta que la directiva sea oficial, está proporcionando orientación a sus colegiados para que informen en las juntas de propietarios sobre esta posible normativa. Además, se aconseja que las reformas que se realicen en las comunidades tengan en cuenta estas previsiones y se planifiquen de acuerdo a estándares de eficiencia energética.
Teresa Suárez Agrasar, vicepresidenta del COAFGA, señaló que "los acuerdos de obras y reformas que se realicen en las comunidades tienen que tener en cuenta esta normativa. En este sentido, si hay que reformar una cubierta, tendrá que hacerse con criterios de eficiencia y no para salir del paso de forma eventual".
La Unión Europea busca establecer un sistema de calificaciones basado en criterios y objetivos comunes, considerando las particularidades de cada región climática. Aunque aún no está claro cómo se materializará esta armonización, se tiene como objetivo aumentar la eficiencia energética de las viviendas en un 15%, lo que podría resultar en ahorros significativos en electricidad o combustible para calefacción y refrigeración.
Otro punto de conflicto en la negociación es la duración de los certificados de eficiencia energética. Actualmente, estos certificados tienen una validez de diez años, independientemente de la calificación obtenida por la vivienda. Sin embargo, si la Comisión Europea logra imponer su voluntad, este plazo se reduciría a cinco años para las calificaciones por debajo de C (desde la D hasta la G), mientras que para las tres primeras letras, la validez continuaría siendo de una década.