En el marco de la XV sesión de la Asamblea Popular Nacional, Wang Yi, el ministro de relaciones exteriores de China, acaba de dar a conocer los lineamientos generales respecto al emplazamiento del país asiático para este año.
Dando continuidad a la presencia que está tomando desde el 2023 como nación activa y determinante en la diplomacia internacional, Wang Yi comenzó declarando: “Frente al entorno internacional repleto de cambios y turbulencias, China será firmemente una fuerza de paz, estabilidad y progreso para el mundo.”
Wang Yi se basó en el concepto de “la construcción de la comunidad de futuro compartido de la humanidad” para indicar la dirección que quiere impulsar China para esta época global y se refirió a la necesidad de fortalecer el papel de la ONU como único sistema internacional.
Como viene haciendo entre Arabia Saudita e Irán, China busca posicionarse como mediadora en los conflictos internacionales para la construcción de un mundo de paz duradera.
El ministro se refirió al genocidio en Palestina diciendo que “Hoy, en pleno siglo XXI, el fracaso en impedir esta catástrofe humanitaria causada por el conflicto palestino-israelí no solo es una tragedia humana, sino más bien una humillación civilizatoria” enfatizando en la necesidad de implementar la solución de dos estados y la de la inclusión de Palestina como miembro de pleno derecho en la ONU.
Respecto a Rusia y Ucrania, China promueve la convocatoria de una conferencia internacional de paz para evitar la prolongación del conflicto y su escalada.
La palabra “China” en su idioma significa “el país del centro”. El gigante asiático se está moviendo para tomar este lugar con un rol clave en el fortalecimiento de la institucionalidad global y en la mediación de los conflictos internacionales.
