El 81,61% de los/as afiliados y afiliadas de Izquierda Unida que ha participado en el proceso de reforma de sus principales normas internas ha dado su visto bueno al documento político a debate para la ‘Asamblea por un Nuevo Modelo Organizativo y Estatutos’ que se celebrará en Madrid el próximo sábado, día 14.

La consulta celebrada hasta el pasado fin de semana, con la que se cerraba un amplio procedimiento participativo de más de cuatro meses, ha contado con el voto de 3.841 afiliados/as, lo que supone el 19% del censo que los/as engloba.

El citado documento y las enmiendas parciales que se llevarán a su último debate y votación en la importante reunión del próximo sábado buscan situar a Izquierda Unida en un marco de plena actualidad como “formación radicalmente democrática, cien por cien feminista, con una clara vocación de mayoría y preparada para la confluencia y para el encuentro con otros y otras”.

IU va a profundizar en esa ‘radicalidad democrática’ que desde hace años guía su forma de actuar a través de acciones muy concretas. Entre ellas están “la obligatoriedad de que todas las decisiones se tomen por sufragio universal, la articulación de revocatorios para los cargos públicos, así como la existencia de primarias obligatorias realizadas a través der sistemas proporcionales”.

Izquierda Unida ha ido adaptando poco a poco su manera de actuar y ahora llega el momento para “concretar la forma de proceder de una formación de izquierda con nuevas formas de participación, más flexible en su acción diaria y adaptada al conflicto, para ampliar así su radio de actuación y la efectividad que demandan cada vez más las familias trabajadoras y las clases populares que siguen agobiadas por los graves efectos de la crisis.

Además, desde esta formación “se avanza de manera decidida hacia la consolidación de una izquierda cien por cien feminista y compatible con la vida. La propuesta de la ponencia, que ya incluía medidas como la limitación en los tiempos de intervención para igualar la participación de mujeres y hombres, así como la garantía de que siempre haya espacios de cuidados en las reuniones para facilitar el trabajo político de las mujeres, se completa con importantes aportaciones elaboradas por la militancia”.

De esta forma, por ejemplo, IU refuerza su compromiso con la igualdad con medidas muy precisas como la de que tanto en las actividades internas como en aquellos actos a los que se invite a miembros de la organización no se confirmará la participación si el acto no es paritario.

Para llegar hasta aquí, todo este proceso iniciado hace meses ha contado con una destacada participación activa de cerca de 2.500 personas que, de manera individual o a través de sus respectivas federaciones, registraron cerca de 700 enmiendas. El colofón de cara a los debates finales lo podrán los cerca de 250 delegados y delegadas que están ya acreditados para el encuentro del próximo fin de semana.

Este proceso ha tenido muy en cuenta en todo momento el debate presencial, con reuniones en las asambleas de base de todas las federaciones, a excepción de Asturias, al objeto de debatir el documento de la ponencia y para presentar las enmiendas que se consideraran pertinentes al mismo, que han servido para enriquecer y mejorar de frma notable los Estatutos de IU.

De esta forma, esta es la primera vez en que una organización abre un debate político interno con una duración superior a los cuatro meses, a partir del cual su afiliación puede votar sin cortapisas el documento y las enmiendas que se hicieron llegar desde todos los territorios, hasta culminar con el debate y votación definitivos en la asamblea del próximo sábado.

Las enmiendas parciales se dividieron en seis bloques específicos que hacían referencia a esa Izquierda Unida “movimiento político y social; radicalmente democrática; abierta a nuevas formas de participación; activista y en la lucha social; sostenible, transparente, federal y solidaria, además de flexible deliberativa y compatible con la vida” que se persigue de cara al futuro inmediato.