Rubén Sánchez cree en el periodismo de barrio, o de base, como prefiere llamarlo, porque es el único que puede explicar la realidad de los fenómenos sociales desde su origen. Porque es en los barrios donde nacen y se desarrollan la mayoría de esos movimientos (…)

– ¿Cómo surgió EntreNós?

– Dejamos de publicar La Voz del barrio, pero mi pareja y yo seguíamos teniendo muchos contactos. Y las estábamos pasando canutas a nivel profesional. Entre el 2012 y el 2015 la mortalidad de comercios en el barrio fue brutal, la crisis hizo que desaparecieran alrededor de la mitad. Empezamos a sacar el Distrito Mallos, porque en Os Mallos la economía no estaba tan inflada como en el Agra, donde la calle Barcelona provocó que los alquileres de los establecimientos comerciales se dispararan. Y luego, EntreNós.

– ¿Cómo está resultando la transición al formato digital?

– Es difícil. Pero buena parte de la tarta publicitaria está en Internet. Y si no estás en Internet, la pierdes. Y además nos dimos cuenta de otra cosa. En su día, La Voz de Galicia había sacado Urbe, un gratuito de información local de A Coruña, para competir con La Gaceta. Cuando La Gaceta dejó de publicarse, La Voz también retiró Urbe. Y nosotros nos dimos cuenta de que esa competencia de los grandes no nos afectaba. El comercio de barrio no necesita publicidad local, sino publicidad de barrio. Y nosotros se la podíamos ofrecer a un precio asequible.

– ¿Cómo condiciona la estructura del barrio en ese sentido?

– Aquí vivimos en el barrio, y prácticamente sólo salimos de él para ir al cine. Casi todo lo puedes resolver sin salir del barrio, y el 90% de tu vida la haces en él. Por eso resiste el pequeño comercio. Aquí hay una densidad comercial que no creo que se dé en otros lugares de España.

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