Comercio dos Mallos
Dr. A. Delgado: “Los vecinos de nuestro barrio se cuidan y previenen cada vez más”
Hace ya 20 años que has abierto la clínica dental ¿cómo fueron los comienzos?
La verdad es que no puedo quejarme en absoluto. Ni bien terminé la carrera, al mes ya estaba trabajando. Enseguida simultaneé el ejercicio de mi profesión en dos consultas, una en Boimorto, donde empecé, y otra aquí en La Coruña. Por aquel entonces todavía residía en Santiago de Compostela. Hacía un montón de kilómetros y a veces auténticos malabarismos de mañana y de noche para poder estar en todas partes a la vez. Muchos días, tras una larga jornada de trabajo, terminaba pasadas las 22h y todavía me faltaba regresar a Santiago desde aquí. Esto fue durante algunos años y, si bien a veces era complicado, lo hacía con total entrega y mucha ilusión. Era (y soy) un auténtico privilegiado por haber podido dedicarme desde el minuto uno a aquello que tanto me gusta.
¿Y por qué el barrio de los Mallos en La Coruña?
Pues creo que fue un flechazo… Pero con la ciudad, ¡eh! Jajaja… Si bien mi familia es de un pueblecito del Barco de Valdeorras, y erradicada en Ponferrada desde la posguerra, siempre tuve la intención y el objetivo de instalarme por mi cuenta en La Coruña, donde previamente, antes de empezar la carrera de Odontología, había estudiado Protésico Dental por un lado, e Higienista Dental por otro. Y cuando me fui de La Coruña a vivir a Santiago de Compostela para realizar mis estudios universitarios, siempre quise volver. Así que cuando terminé y surgió la oportunidad de instalarme en la ciudad, no lo dudé ni un segundo. Y esa oportunidad se dio aquí mismo, en el barrio de Los Mallos hace ya dos décadas…
¿Cómo fue el desarrollo?
Dejé una de las clínicas en las que estaba trabajando para poder atender de manera prioritaria mi propia consulta. Poco a poco fui reformando el local, sustituyendo el anterior equipo y sillón dental por otro nuevo. Más tarde acondicioné un segundo gabinete y adquirí un segundo sillón dental. Compré nuevo instrumental, aparatos más modernos para ir adaptándome a la evolución de la especialidad que no ha parado de crecer y mejorar en todos estos años, con nuevos materiales, la digitalización de la medicina en general y de la odontología, etc. También se produjeron cambios en el equipo profesional como la incorporación en su día de la Dra. Díaz.
¿Qué planes tienes?
A día de hoy, seguir adaptándonos al desarrollo de la ciencia y de la tecnología en nuestra área, como siempre lo hicimos, aunque estemos en un barrio y aunque quizás el paciente no lo perciba externamente o a simple vista. Y continuar manteniendo la línea ascendente de la clínica que, por cierto, nunca se truncó, con el mismo ritmo de trabajo que hasta ahora. Con los tiempos complejos que en este momento estamos viviendo desde el punto de vista sanitario, político, económico y social, no es poco pedir…
Tus pacientes en un porcentaje alto son del barrio ¿como evalúas la salud bucodental de los vecinos?
Efectivamente la mayoría de nuestros pacientes son vecinos del barrio. Aún así también tenemos pacientes que vienen desde otros puntos más alejados de la ciudad, y otros de procedencias variopintas como Santiago, Cerceda, Guitiriz, Sada, Guísamo, Betanzos, Curtis, Oza, Melide… E incluso algunos vecinos del barrio que ya no viven en La Coruña pero que nos visitan cuando vuelven de vacaciones o a pasar unos días desde sus actuales lugares de residencia, como Vigo, Lugo, Ourense, Canarias, Barcelona, Madrid, Benidorm… e incluso Suiza, Francia, Alemania o el Reino Unido.
En cuanto a la salud bucodental “del barrio” lo que destaca es una mayor concienciación de la importancia de un buen estado bucal como integrante de la salud en general. Por ello los vecinos de nuestro barrio se cuidan y previenen cada vez más. En términos generales en eso también se percibe un avance.
¿Qué propones para tener una boca saludable?
Creo que los consejos siguen siendo un poco los clásicos de siempre: la correcta higiene varias veces al día después de las principales comidas, una adecuada y equilibrada alimentación, evitar malos hábitos generales y locales, y sobre todo la prevención, que incluye el que nos sigan visitando cada 6 ó 12 meses como mucho y al menos durante los próximos 20 años. Después ya hablaremos… jajaja
Desde estas páginas quiero aprovechar la ocasión para dar mi más sincero AGRADECIMIENTO a todos los vecinos del barrio y a nuestros pacientes de siempre por su confianza.