Fuente: Pressenza | 24.05.2017 - Ciudad de Buenos Aires, Argentina - Redacción Argentina

La CIDH fue uno de los tantos organismos que en diciembre del año pasado exigió al gobierno que cumpla con el mandato del Grupo de Trabajo de Detenciones Arbitrarias de la ONU de liberar “inmediatamente” a Milagro Sala. Los ejes de la multitudinaria movilización fueron: “Basta de presxs políticxs en Argentina. Libertad a lxs presxs políticxs de la Tupac en Jujuy y Mendoza”.

La multitudinaria marcha fue convocada por las organizaciones que formaron parte del Foro por la Libertad y la Democracia y que el pasado viernes entregaron a la CIDH un informe sobre las violaciones a los derechos humanos en el país.

Estela Díaz, Mara Brawer, Alejandro “Coco” Garfagnini, María Elena Naddeo, Hugo Yasky, Daniel Catalano, Anibal Ibarra integraron la delegación que fue recibida por la CIDH en el hotel Sheraton. A la salida del encuentro, MarÍa Isabel Rivero, secretaria de prensa y comunicación de la CIDH indicó que recibieron “mucha información sobre la situación concreta de Milagro Sala que es el tema por el cual estaba convocada la movilización y muchos elementos de contexto de la situación. La Secretaría tomó nota y agradeció la información que era muy importante para la CIDH porque esta permanentemente atenta a la situación de derechos humanos tanto de la Argentina como de los otros países”. En relación al caso Milagro Sala, Rivero señaló que “el organismo está aún analizando la medida cautelar presentada y que se otorga si hay riesgo del derecho a la vida o a la integridad personal de un ser humano y eso es lo que se está evaluando en este momento, si hay una situación de riesgo urgente, de daño irreparable a la persona para quien se pide la medida cautelar”, expresó.

Para Estela Díaz, una de las coordinadoras del Comité por la Libertad de Milagro Sala, “fue una reunión muy positiva. Me quedo de la devolución que hizo el Secretario Ejecutivo de la CIDH que ellos han recibido todos estos días cantidad de organizaciones de derechos humanos, jurídicas, de distintos tipos y que hay una clara coherencia en todos los relatos y en todas las denuncias que ellos están recibiendo y que muestran que aquí hay consistencia, hay veracidad, hay peso en las denuncias y en la gravedad de las denuncias que se están haciendo y que están atentos al caso Milagro Sala. Esto es altamente positivo”.

El referente de la Tupac Amaru, Alejandro “Coco” Garfagnini, recordó que la última vez que estuvo la CIDH al país fue en 1979, en plena dictadura, y que viajó a resolver situaciones de presos políticos y derechos humanos. En ese marco, Garfagnini lamentó que después de 12 años de conquistas de derechos humanos y de 34 años de consolidación democrática “estemos las principales centrales sindicales y movimientos sociales reclamando el respeto a las garantías constitucionales”.

Daniel Catalano, secretario General de ATE Capital, también calificó como positiva a la reunión y señaló que en la misma pudieron hablar de “los presos políticos tanto en Jujuy como en Mendoza pero además pudimos señalar la utilización de la policía federal para perseguir trabajadores, para despedirlos. Hablamos de la situación de los adolescentes que están siendo perseguidos en la provincia de Buenos Aires y en la Ciudad Autónoma. Se hizo una denuncia global de todos los atropellos que está habiendo en el país”.

Por su parte, Hugo Yasky expresó que “fue una reunión para nosotros muy importante porque hicimos una detallada descripción de todas las violaciones a la Constitución y a los Derechos Humanos en el caso de Milagro Sala y de los otros compañeros y compañeras detenidos. Narramos también los graves episodios de represión de un gobierno que para afuera trata de mostrar una imagen pero que quirúrgicamente y actuando sobre todo en casos donde hay estudiantes, jóvenes, trabajadores, es represor y desarrolla acciones de violencia. Expresamos nuestro temor porque sabemos que Jujuy es un globo de ensayo y Argentina va a enfrentar a partir de octubre, en este marco de depresión económica y de crisis que vivimos, situaciones en las que el movimiento social puede ser reprimido y si no hay una respuesta clara a nivel internacional sobre el tema de Milagro Sala tememos que el gobierno entienda que tiene luz verde porque la connivencia de un sector poderoso de la justicia y la complicidad de los grandes medios de comunicación muestran otro país. La gente de la comisión esta absolutamente consciente que esta especie de división entre un país real y un país virtual existe y de la gravedad del caso”.