Hablamos con Daniel Bóveda, mediador intercultural de ACCEM en A Coruña
“El tratado UE - Turquía convierte a las personas en mercancía”
¿Cuánto tiempo lleva ACCEM trabajando con refugiados?
ACCEM tiene más de 20 años de experiencia con los refugiados. Ya hemos gestionado otras situaciones de “crisis”, como la de los Balcanes en los años 90. Tenemos una trayectoria asistiendo y asesorando en España.
¿Quién tiene derecho al asilo?
Tiene derecho a protección internacional -que es como se llama ahora- toda persona cuya vida corra peligro por persecución política, religiosa, étnica, por su orientación sexual, o de género.
¿A cuántas personas se le podría dar asilo en A Coruña con los medios de que se dispone?
Es difícil establecer un número cerrado, pero tanto A Coruña como España pueden acoger a muchas más personas del número acordado en Europa.
¿Cómo es el proceso de conseguir asilo?
Largo y burocrático. Si la persona solicitante de asilo llega a territorio español (al aeropuerto de Barajas o al del Prat, por ejemplo), allí mismo puede solicitar asilo. Si se admite a trámite su petición, se abre un expediente y contesta a la petición en un plazo de 6 meses (teóricamente). Si se le concede asilo, entra en programa de acogida temporal, en el que se tienen en cuenta sus necesidades psicológicas (muchas personas vienen con traumas de la guerra, de la pérdida de seres queridos, del viaje inhumano que se ven obligados a hacer...), sus necesidades jurídicas, y de idioma, si es el caso. Si no se le concede, tiene 15 días para salir del territorio español.
¿Está la Unión Europea respetando la legalidad en esta situación de emergencia con los refugiados? ¿Qué opinión os merece?
La gestión está siendo un completo fracaso. Ha ido empeorando cada vez más hasta convertir a las personas en mercancía; el acuerdo con Turquía pone en entredicho los derechos humanos, atenta contra los artículos 13 y 14 de la declaración universal de Derechos Humanos.
En ACCEM creemos que tendrá efectos devastadores por la pérdida de valores, de garantía de protección y de humanidad. Hablamos de derechos, no de caridad ni de beneficencia.
¿Cómo debería la Unión Europea gestionar la llegada de personas que piden asilo?
Debería tratar a las personas como personas y no como mercancías. Vemos cinco puntos a tener en cuenta: Establecer rutas legales y seguras sin condiciones para poder solicitar asilo y venir; no comerciar con los solicitantes de asilo, es decir no hacer depender el reasentamiento en Europa de la deportación a Turquía de una persona que haya arriesgado su vida para venir; tratamiento individualizado de las solicitudes de asilo y no devoluciones colectivas; no se puede declarar a un país “seguro” para cualquier tipo de asilo, para unos caso puede serlo y para otros no; reasentar a todas las personas que han quedado atrapadas en la ruta de los Balcanes; y hacer hincapié en la protección especial de las personas más vulnerables (menores, personas enfermas, embarazadas, con discapacidad, etc.)