A Coruña, 14 de mayo de 2020.- La situación de emergencia ocasionada por el Covid-19 y el consecuente decreto de Estado de Alarma el pasado 14 de marzo ha provocado profundos cambios en la sociedad mundial, y también ha influido en la gestión del Sistema de Acogida español.

Según el balance anual de la Comisión de Ayuda al refugiado (CEAR), a lo largo de 2019 en España se presentaron 118.264 solicitudes de asilo, más del doble respecto a 2018. Y mientras en otros países como Portugal se optaba –con indudable éxito y respaldo social- por la inclusión efectiva de las personas migrantes a través de un proceso de regularización masivo, o en Italia se acaba de anunciar el permiso de residencia y trabajo para 600.000 migrantes, en España sólo recibía algún tipo de protección el 5% de las y los solicitantes, es decir, 1 de cada 20, de acuerdo con la agencia de estadística europea Eurostat.

A la acumulación desmesurada de solicitudes pendientes habrá que añadir las peticiones “no resueltas” en estos meses de parón. Si bien el Ministerio de Interior afirma que una vez retomada la normalidad se reactivará el proceso, lo cierto es que España se enfrenta, también en este campo, a una situación novedosa y más acuciante que nunca. El virus de la inacción institucional necesita una vacuna urgente.

La cultura de bienvenida, base para la nueva normalidad

Refugees Welcome España se suma al deseo colectivo de retomar la actividad normal. Sin embargo, apuesta por una normalidad más inclusiva y solidaria en la que se tengan en cuenta las necesidades de las personas solicitantes de asilo. Organización internacional creada en 2014, presente en 16 países y sin ánimo de lucro, promueve la Cultura de Bienvenida entre la ciudadanía.

Su proyecto se basa en buscar alternativas de alojamiento para personas refugiadas, promoviendo la convivencia entre personas locales y demandantes de asilo, en condiciones de horizontalidad y respeto mutuo. Cada convivencia tiene además el apoyo de una persona voluntaria (vínculo local) que se encarga de facilitar la relación entre las dos partes. Hasta el momento, Refugees Welcome ha logrado más de 1.600 convivencias.

Si nuestros balcones han servido para aplaudir durante la pandemia, las habitaciones bien pueden servir ahora para llenar el hueco generado por la inacción institucional a la hora de integrar realmente a la población demandante de asilo o refugio. Ese es el objetivo de la organización para conmemorar el Día Mundial de la Convivencia en Paz, que se celebró este 16 de mayo: acciones concretas para mejorar la relación entre personas y culturas. Actuar en lo local, cambiar en lo global.

Las personas dispuestas a participar en esta nueva ola de responsabilidad pueden obtener más información, y registrar sus hogares, en nuestra web. A través de ella, y entre todas y todos, lograremos que la vuelta a la normalidad sea más humana e inclusiva.

Nuevo grupo territorial en Galicia

A lo largo de la pandemia, diversos grupos de voluntariado se han ido organizando en línea en diversos territorios. Fruto de ese trabajo, comienza a andar el Grupo Territorial de Refugees Welcome en Galicia, creado por un grupo de 7 personas residentes en A Coruña y Ferrol. Su intención es fomentar la Cultura de Bienvenida y comenzar, en cuanto la situación lo haga posible, con convivencias en hogares gallegos.

Además, en aquellos territorios donde ya existía grupo territorial (Catalunya, Madrid, Illes Balears, Comunitat Valenciana) se recuerda la importancia de que la ciudadanía dispuesta a formar parte de la Cultura de Bienvenida, y a registrar su casa para una posible convivencia, lo haga en cuanto sea posible a través de la web.