SALUD BUCODENTAL
Implantología guiada digitalmente: segura y predecible
La implantología ha experimentado muchos avances desde su aparición a mediados del siglo XX con los trabajos realizados por el profesor P.I. Branemark.
Se han producido avances en el desarrollo de nuevas superficies para los implantes dentales que mejoran y aceleran la integración de los mismos en el hueso, mejoras en cuanto a técnicas y materiales de regeneración ósea para aquellos casos en los que la situación del tejido ósea no es adecuada o en cantidad suficiente y se ha avanzado en las técnicas de diagnóstico con la aparición de la radiología 3D digital que permite un estudio detallado y preciso de la zona a intervenir antes de la cirugía.
¿Qué es un implante dental?
El implante dental es un cilindro de Titanio con forma más o menos cónica, cuya superficie está específicamente diseñada y preparada para favorecer su fijación al hueso. Se coloca en el interior del hueso tras la preparación del mismo y funciona como un sustituto artificial de la raíz de un diente, sobre el que después se coloca una prótesis.
¿Existe rechazo a los implantes dentales?
En los implantes no existe rechazo como en el caso de un transplante de un órgano, ya que este se comporta como un cuerpo inerte, es decir, no genera ningún tipo de respuesta por parte del sistema inmune del organismo. Puede producirse el fracaso del proceso de integración del implante en el hueso por diferentes motivos, ya que se trata de un proceso biológico en el que influyen factores biológicos, quirúrgicos, de salud del paciente, de las condiciones de la zona donde se coloca el implante, de la higiene bucodental, tabaquismo, etc. Es importante reflejar y destacar que el tratamiento con implantes es un tratamiento fiable pero no infalible, siempre y cuando se seleccione bien el caso en que resulta adecuado utilizarlo como medio de tratamiento y siempre y cuando el paciente se comprometa en un adecuado cuidado y mantenimiento del mismo tanto en la higiene diaria como en el programa de revisiones y mantenimientos en la clínica dental.
¿Cómo ayuda la radiología 3d en el tratamiento de implantes?
Tal y como explicábamos con anterioridad, el diagnóstico y la indicación adecuada de cuándo colocar implantes es fundamental a la hora de conseguir buenos resultados. La radiología 3D, nos permite visualizar el lugar de la intervención con precisión y exactitud, de tal manera que podemos ver si existe suficiente hueso en el lugar de colocación de nuestro implante o bien si es necesario hacer algún procedimiento regenerativo de manera previa o simultánea a la colocación del mismo.
Hoy en día disponemos además de la posibilidad de planificar la cirugía previamente a su realización en el ordenador a través de un software específico, que nos permite situar el implante virtual sobre la imagen 3D del paciente. Esto nos permite llegar a la cirugía mucho más preparados y sabiendo perfectamente lo que nos vamos a encontrar, con el consiguiente beneficio en la reducción de complicaciones y el incremento significativo de las posibilidades de éxito.
¿Existen implantes más fiables que otros?
Sin duda que como cualquier producto médico, los controles de calidad durante la fabricación del implante, así como la realización de estudios previos que permiten valorar su eficacia y funcionamiento, suponen una diferencia significativa en las tasas de éxito de los mismos, y entre los diferentes y cada vez más numerosos fabricantes.El empleo de materiales de primera calidad, permite alcanzar la excelencia clínica y mejorar los resultados y la predictibilidad de los tratamientos, aunque suponga también incrementar los costos de los mismos.
Implantología actual: ¿un medio terapéutico o un fin en sí mismo?
Sin duda ninguna la implantología debe considerarse como un arma terapéutica más en la rehabilitación y recuperación de las piezas perdidas. Ahora bien, no significa esto, que ni todos los pacientes, ni todas las situaciones son adecuadas para colocar los mismos. Tal y como explicábamos con anterioridad, un buen diagnóstico, y un medio adecuado para su colocación van a influir mucho en las posibilidades de éxito del tratamiento.
Lejos de planteamientos mercantilistas, se debe luchar por el mantenimiento de los dientes del paciente, y cuando estos procedimientos no sean suficientes plantear y acudir a la implantología como medio para ayudar, recuperar y mejorar la situación de salud bucal de los pacientes. Es decir, el implante no debe considerarse un fin en si mismo, sino un medio que nos permita ayudar a nuestros pacientes cuando las condiciones nos lo permitan.
¿Son los implantes para toda la vida?
Es una pregunta muy habitual que realiza el paciente en la consulta dental, en una búsqueda probable de una certeza que médicamente es imposible de alcanzar. El tratamiento con implantes es predecible y exitoso cuando existe una conjunción entre buena planificación y tratamiento quirúrgico, compromiso del paciente en el mantenimiento de unas condiciones adecuadas para el implante (higiene, evitar tabaquismo, control y mantenimiento periódico en la consulta) y el empleo de materiales de primera calidad y con soporte científico sólido.
Sin duda, cuando estos factores confluyen y están en armonía el éxito a largo plazo está garantizado, aunque hay que entender la salud humana en un concepto dinámico, que cambia a lo largo de la vida del paciente y que sin duda influye en cualquier tratamiento médico que este reciba. Por tanto, si los factores de salud general del paciente y de su salud bucal se modifican, también lo harán las posibilidades de éxito y fracaso de cualquier tratamiento odontológico, y los implantes no son una excepción a dicha regla.