Testimonio
Daniel L.: "El problema es la primera copa"
Mi nombre es Daniel L. Soy enfermo alcohólico y todo comenzó cuando tenía 13 o 14 años, cuando empecé a beber con los amigos en el parque y a salir a discotecas de tarde.
Ya pronto me di cuenta que el sabor de las bebidas alcohólicas no me gustaba, lo que realmente me gustaba era el efecto que producía en mí; dejaba de ser tan tímido, hasta parecía que yo era gracioso. Sobre ese edad tuve mi primer coma etílico que sigo sin recordar.
De esa época solo bebía los fines de semana hasta que pasando los años con 16 comienzo a trabajar y así disponer de más dinero en mis fines de semana y poder ya empezar a salir no solo los sábados sino los viernes y los domingos también, por eso me echaron de mi primer trabajo por una fiesta en una discoteca de domingo que entré en laguna mental y el lunes llegué borracho al trabajo y claro te echan.
Ahí es cuando tuve mi primera fuga geográfica y marcho a vivir a Lleida a casa de unos familiares para tener la oportunidad de un trabajo mejor y otros sitios donde salir y al poco tiempo en un botellón que hicimos en el pueblo donde vivíamos acabé una botella de vodka y entré en coma etílico e hipotermia. Después de una semana vomitando en una cama y jurando que no volvería a beber, decidí volver para Coruña y seguir con mi familia y mis amigos pero ese mismo día que llegué a La Coruña, ya salí con un amigo a una discoteca de Santa Cristina. Y me volví a emborrachar, no tanto como la última vez pero ya se me había olvidado el coma y las consecuencias de beber.
Después de unos años y mi vida seguía consistiendo en salir los fines de semana y claro, bebiendo, así que a los 18 años llegó el tercer coma etílico en un día en que la única intención era salir a tomar algo y pasarlo bien. Acabé después de una noche por el Orzán en el hospital porque me encontraron tirado en la calle en coma etílico.
Después de eso llega el tiempo en el ejército pasando por la Marina y ahí me marcho a intentar ingresar en la brigada paracaidista pero por mi manera de beber y ya las depresiones que me causan y una lesión lo tuve que dejar.
De ahí paso a infantería de Marina y ahí me manera de beber se dispara; de los fines de semana empieza a ser diaria y ahí empiezan los temblores y grandes lagunas de días o semanas.
Acabo yendo al psiquiatra y me da pastillas porque lo que se cree que me pasa es que tengo una depresión, pero yo sigo bebiendo y encerrado en mi casa y termino por perder el trabajo y la pareja y ahí empiezo a consumir otras sustancias: cocaína heroína, con una laguna mental de casi un año. Ahí empecé a ingresar en centros para desintoxicarme pero no me funcionaban. Aunque conseguía estar sin consumir periodos de tiempo no sabia que era alcohólico y aunque intentaba cambiar de vida cambiando de ciudad y empezando de cero, siempre volvía a la misma vida, cada vez peor, y otro centro y otra vez mi vida la echaba a a perder.
Ni siquiera cuando con una de mis parejas decidimos tener un hijo así iba a cambiar, ni así pude evitar volver a beber y perderlos
Después de otros programas y más recaídas, llegué a Alcohólicos Anónimos 24 horas y me dijeron que tenía una enfermedad, que el problema es la primera copa, que lo único que me pedían era que yo quisiera dejar de beber, que las puertas del grupo siempre están abiertas las 24 horas del día, los 365 días del año que no cerraban nunca, y que sólo viniese y escuchase, que me tomase un café, y sin darme cuenta mi vida cambió. Llevo más de 3 años sin beber ni tomar ningún tipo de medicación para dejarlo y lo más curioso que ya no me siento mal, y entre mi vida de cómo llegue destrozado a cómo es a día de hoy no hay punto de comparación.
El alcoholismo es un problema de salud, no de vergüenza. Puede tocar a cualquiera: joven, mayor, mujer, hombre, pobre, rico...
Si crees que tienes problemas con la bebida o conoces a alguien que crees que puede tenerlos, llámanos al 981 13 47 91, o ven a informarte sin obligación alguna a la calle Ramón Menéndez Pidal 3 bajo. 15007 - A Coruña
Daniel L.