Vine a España hace 4 años para intentar cambiar de vida, porque en mi país había perdido todo por mi manera de beber.

Empecé a beber muy joven, con 14 años, y cuando se murió mi padre, era la excusa perfecta para beber... De pronto, empecé a consumir sustancias, primero la marihuana y luego la cocaína. Mi manera de beber y de consumir iba progresando y las cosas iban de mal en peor.

Con 21 años me quedé sin nada, perdí amigos, parejas, me alejé de mi familia y me gasté todo el dinero que mi padre me había dejado.

Con 22 años, llegué a España a vivir con mi madre y deseando hacer una nueva vida, nuevos amigos, etc. Yo creía que mi problema era las drogas, no el alcohol. Seguía bebiendo de tal manera que me ponía agresivo y mi madre me echó de casa, acabé en la calle.

Así llegué al Grupo 24 Horas de AA Coruña; sin amigos, sin familia, sin trabajo, sin esperanza, muerto en vida.

Decidí quedarme en el grupo y las cosas me están yendo bien. Recuperé a mi familia, tengo trabajo, tengo amigos. No he vuelto a beber, y sobre todo, tengo muchas ganas de vivir.