Salud
Psoriasis
Es una enfermedad inflamatoria crónica de la piel, recurrente y no contagiosa. Se caracteriza por la presencia de placas engrosadas y enrojecidas con escamas plateadas, pudiendo estar acompañada de prurito.
Esta enfermedad afecta igual a los dos sexos y suele comenzar entre los 15 y los 35 años. Las lesiones psoriásicas pueden afectar a cualquier parte del cuerpo, pero sus localizaciones más frecuentes son cuero cabelludo, uñas, codos, rodillas y región lumbosacra.
Es una enfermedad autoinmune y que puede desencadenarse por diverso factores: un golpe, estrés, medicamentos, etc. La consecuencia es una respuesta inflamatoria de la piel, normalmente acompañada de un engrosamiento de la misma debido a una renovación celular acelerada, que puede pasar de los 28 días habituales.
El objetivo del tratamiento es disminuir la severidad y la extensión de las lesiones cutáneas.
Se ha demostrado que en la piel psoriásica el uso diario de productos emolientes, hidratantes y de higiene específicos contribuye a mejorar y restaurar la apariencia y funcionalidad de la piel, tanto para su mantenimiento como durante el tratamiento farmacológico.
Durante el tratamiento, el uso de coadyuvantes específicos en las zonas engrosada con acción queratolítica, hidratante, antiinflamatoria y antipruriginosa, ayudan a aumentar significativamente la eficacia del tratamiento farmacológico.
Para el cuidado diario, la higiene e hidratación específicas ayudan a espaciar los brotes, disminuir la intensidad de estos y complementar el tratamiento farmacológico.