No mantener una buena higiene bucal y no visitar regularmente a nuestro dentista, además de afectar a nuestra salud en general puede perjudicarnos en nuestra práctica deportiva. Pero ¿de qué modo puede afectarnos y cuáles son las distintas alteraciones propias de un deportista a nivel bucal?

Las CARIES,

sin ir más lejos, pueden tener consecuencias músculo-articulares y cardiovasculares al poder pasar la infección que la misma origina a nuestro torrente sanguíneo a través de las encías. Esto afecta tanto a la recuperación de una lesión muscular o tendinosa como a la aparición de una nueva. La infección también puede llegar a nuestras arterias formando coágulos. El hecho de tener caries no va a provocar el taponamiento de las arterias pero si este problema se suma a otros factores podemos favorecer dicha alteración. 

El BRUXISMO

o trastorno por el que se aprietan y rechinan los dientes de manera involuntaria, causa dolor de cabeza, cuello, trapecio y de la musculatura de la espalda y los glúteos. La mala relación de contacto u oclusión entre los dientes de la parte superior e inferior, puede provocar dolores musculares y malas digestiones al no masticar bien los alimentos, así como inclusive problemas de equilibrio. 

XEROSOTOMÍA.

Cuando se practica deporte de alta intensidad se produce sequedad bucal. Esta sequedad se debe a la deshidratación que sufrimos durante el ejercicio físico y al hecho de respirar por la boca, lo que favorece la formación de caries dental y la aparición de sarro. Por este motivo los deportistas deben hidratarse continuamente pero sin abusar de las bebidas isotónicas, ya que junto con la sequedad bucal y la cantidad de azúcares que contienen estas bebidas, el riesgo de padecer caries es mayor. Además, el estrés al que están sometidos los deportistas de élite aumenta la sequedad bucal agravando estos factores. 

FACTORES NUTRICIONALES.

Los deportistas consumen de forma frecuente bebidas isotónicas que contienen gran cantidad de hidratos de carbono, agua y minerales. Cuando el consumo de este tipo de bebidas es por encima de lo normal o cuando no son realmente necesarias pueden ocasionar problemas dentales. El principal componente que hace que estas bebidas ocasionen problemas dentales es el ácido cítrico, un componente natural de muchos alimentos como el limón, la lima, las fresas, los arándanos, pero que en cantidades elevadas puede ser perjudicial al provocar la bajada del pH del medio oral con la consiguiente desmineralización del esmalte y favoreciendo la aparición de caries y erosiones dentales. Además, la alta ingesta de hidratos de carbono en la dieta aumenta el riesgo de padecer caries dental.

EROSIÓN DENTAL.

La erosión dental es una dolencia que afecta sobre todo a nadadores profesionales (natación, waterpolo) debido a la exposición prolongada (4 a 6 horas semanales) al cloro de las piscinas que deteriora el esmalte. Como ya sabemos el cloro es una sustancia química que se utiliza para mantener el pH del agua de la piscina y prevenir la aparición de microorganismos. La saliva presenta un pH entre 6,5 y 7 mientras que el agua clorada de la piscina presenta un pH entre 7,2 y 8. Como consecuencia las proteínas de la saliva se descomponen rápidamente creando depósitos sobre los dientes haciendo que las bacterias se adhieran con mayor rapidez formando la placa bacteriana. En los nadadores este fenómeno se conoce como “sarro del nadador” que provoca manchas marrones o amarillentas en los dientes anteriores.

TRAUMATISMOS DENTALES.

La práctica de deportes que no requieren el uso obligatorio de protectores bucales como el fútbol, baloncesto, el balonmano, voley, golf, ciclismo u otros muchos, aumenta el riesgo de padecer fracturas dentales por los impactos que derivan de estas prácticas.

BARODONTALGIA

La barodontalgia es el dolor de dientes provocado por los cambios de presión o de altitud y puede ser un problema en aquellos deportistas que practican submarinismo o deportes de montaña. Este problema puede darse por la presencia de pequeñas filtraciones en dientes restaurados con empastes o coronas que hace que se acumule aire en esa parte y sufrir las consecuencias de los cambios de presión. Este fenómeno se puede dar también por caries.

Recomendaciones

Las enfermedades bucodentales son fácilmente prevenibles con una buena higiene bucodental, y además, son fáciles de detectar y tratar antes de que generen problemas mayores.

Por ello, si vas a iniciar una práctica deportiva habitual es necesario la realización de un examen oral exhaustivo que te permita un mayor rendimiento y la prevención de lesiones, así como revisiones periódicos (en nuestra consulta aconsejamos que sean cada seis meses o como mucho una vez al año) ya que es importante concienciar a los deportistas desde sus inicios de la importancia de mantener una buena higiene oral, el uso de protectores bucales (aunque no sean obligatorios) así como una dieta equilibrada.