El Sindicato de Estudiantes ha anunciado este lunes que, tras la reunión mantenida con el Ministerio de Educación, el Ministerio de Universidades y la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), se ha conseguido el compromiso del Gobierno para publicar los modelos de examen de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) en todas las Comunidades Autónomas antes del próximo 26 de octubre. Este avance llega después de semanas de incertidumbre y tras una huelga masiva que, el pasado 11 de octubre, vació las aulas y llenó las calles de estudiantes en más de 50 movilizaciones por todo el país.

Desde el Sindicato de Estudiantes han calificado este resultado como "un gran triunfo del movimiento estudiantil organizado", y han destacado la importancia de la huelga del pasado viernes, en la que "decenas de miles de jóvenes mostraron su valentía y determinación frente a la represión de muchos equipos directivos de los institutos". Según el sindicato, la presión ejercida por los estudiantes ha sido clave para que se tomen medidas ante una situación que afecta principalmente a jóvenes de barrios obreros, quienes dependen de aprobar la PAU para continuar sus estudios universitarios.

El comunicado del sindicato también hace hincapié en las desigualdades que rodean a la PAU, señalando que esta prueba no busca equiparar a los estudiantes, sino que es el resultado de años de recortes a la educación pública. "La selectividad no existe porque no haya plazas suficientes en la universidad pública, sino porque quieren convertir la educación en un privilegio de clase", afirman. Según el Sindicato de Estudiantes, los recortes y la privatización empujan a miles de estudiantes a recurrir a universidades privadas, dejando a quienes no pueden costearlas en desventaja.

Aunque la publicación de los modelos de examen es un primer paso, el Sindicato de Estudiantes deja claro que la lucha por la educación pública continúa. Exigen que se destine el 7% del PIB a la escuela pública, la construcción de nuevos centros educativos, la eliminación de las tasas y la creación de suficientes plazas universitarias para todos los estudiantes. 

"Esta ha sido una primera batalla ganada", concluye el comunicado, "pero seguiremos luchando para que no nos roben ni el presente ni el futuro". El movimiento estudiantil, con su capacidad de movilización demostrada, promete no detenerse hasta conseguir una educación pública, gratuita y accesible para todos.