¿Cuál es el tema de convocatoria del movimiento feminista para este 25 de noviembre?

Pues se trata de visibilizar en un día concreto toda la violencia machista que se vive más que vivimos las mujeres todo el año y sobre todo, los feminicidios.

El movimiento feminista ha cogido mucha fuerza en los últimos años, qué se ha conseguido y qué no se ha conseguido?

Bueno, yo creo que lo que se ha conseguido a lo mejor ahora no lo vemos tanto porque estamos en el proceso. Y también, no sé, hay un fuerte contraataque, digámoslo así, como por ejemplo se ve en la entrada de Vox al Parlamento. No sé. Todo lo relativo a ese bueno, a ese partido, a la ideología, etc., ¿no? Entonces yo creo que sí. Si hemos conseguido algo, tal vez lo veamos más adelante. Sobre todo cuando echemos la vista un poco más atrás.

Pero algo que yo creo que sí se ha conseguido es por lo menos generar conciencia y visibilizar esos problemas que vivimos las mujeres y que antes yo creo que no se hablaba de ellos. Entonces, bueno, pues digamos que introducir el tema en la agenda pública y también en cierta manera, la agenda política. No sé si a lo mejor hay alguna ley que realmente se pueda decir que sea feminista, pero, por lo menos, se habla de ello.

¿Cómo valoráis esa reacción anti feminista que que ha surgido y que encarna VOX?

Bueno, a mi modo de ver, es esperable. O sea, es como cuando lanzas una piedra y se ven las ondas. Y no sé. O sea, hay cierta reacción. ¿No? Yo creo que en el fondo es algo que te ves venir. Pero el problema no es cuando esa reacción está en la ultraderecha, que bueno, siempre ha estado enfrente, sino que a lo mejor empiezan reaccionar discursos que se dicen más progresistas.

En el gobierno de coalición está la agenda feminista ¿Estáis satisfechas con la representación en el Gobierno? ¿Cómo valoráis lo que ha hecho hasta aquí?

Sí que es cierto que es consecuencia del movimiento feminista que haya más mujeres en el Parlamento y que haya más mujeres también en el Gobierno. Pero yo no creo que el gobierno se pueda decir que es feminista. O sea, no hay una representación sustantiva, digámoslo así, a nuestro modo de verlo. Sobre todo cuando, por ejemplo, el 23 de octubre, hubo una manifestación en Madrid a la que acudimos y Pablo Echenique, que forma parte de uno de los partidos del gobierno de coalición, nos llama “basura tránsfoba”.

No sé también, por ejemplo, en la pandemia. Yo creo que sí, que ha habido un intento de hacer ver que se tenía en cuenta la situación de las mujeres, pero que se ha quedado en nada, porque toda la carga de cuidados ha seguido recayendo sobre las mujeres y no han tenido para nada en cuenta, por ejemplo, a las mujeres en situación de violencia de género que han tenido que convivir con sus maltratadores. Y que luego salga la ministra diciendo que el hecho de que haya más llamadas al 016 en en el confinamiento era una buena señal, porque eso era que había más conciencia, cuando la conciencia no se da en un periodo tan corto... Eso es porque ha habido una acumulación de violencia en poco tiempo.

No hay una representación sustantiva, a pesar de que al ser un tema que está en la agenda pública, pues a la clase política no le queda otro remedio que hablar del tema para dar la imagen.

En el seno del movimiento feminista han ido surgiendo nuevos debates sobre la abolición de la prostitución, etcétera. ¿cómo valoráis esos nuevos debates? ¿Es algo positivo, es algo que atrasa…? ¿cómo lo veis?

El feminismo yo creo que siempre ha sido abolicionista. Y lo digo porque las teóricas que teorizaban antes de este boom que hubo a partir del 2018 y tal ya eran abolicionistas. Sin embargo, ahora con ese, digamos, in crescendo, con esa concienciación como que se quiere hacer ver que hay otro feminismo. Yo creo que no es así, que que el debate no es tanto si la abolición o no dentro del feminismo, sino cómo abolimos. Porque por ejemplo, en el tema de la prostitución, yo sé que en Suecia se penaliza a los puteros con una multa. Sin embargo hay teóricas que lo que lo que postulan es penalizar al al putero como a cualquier otro agresor sexual. Entonces yo creo que el debate va un poco más por ahí y no tanto por si “regulación o no”.

Yo creo que eso forma parte de esa reacción patriarcal que mencionábamos antes, que es la que no te ves venir porque se supone que son sectores progresistas que defienden ese tipo de cuestiones. Pero, si se mira un poco con lupa, pues no difiere mucho de cosas que dice la ultraderecha.

De cara al próximo 8 de marzo, ¿cómo veis venir la cosa, sois optimistas, creéis que vamos a volver a las grandes movilizaciones, cómo se vive en el movimiento toda esta situación?

Es evidente que la pandemia ha mellado mucho el tema de las movilizaciones, así a nivel general y en el movimiento feminista también, pero yo creo que sí. Y creo que también se sigue dando esa toma de conciencia. No es algo que haya pasado, no es algo que se haya acabado. Yo creo que mientras haya debate tanto sobre cómo abolir la prostitución o sobre cómo llevar a cabo equis medidas, yo creo que sí, que va a seguir habiendo grandes movilizaciones. A lo mejor no del estilo de las que hemos visto. Pero bueno, sí, yo creo que el movimiento feminista no va a dejar de movilizarse.

Hay una cosa que no conseguimos acabar con ella, que es el feminicidio. ¿Para cuando veis en el horizonte que podamos librarnos de esta pesadilla?

Bueno, eso es algo que yo me pregunto bastante. Porque llevamos teniendo una ley de violencia de género casi 20 años. Y las cifras son similares todos los años. De violaciones, yo diría que también, más o menos creo que son las mismas cifras siempre. No sé bien qué es lo que hay que hacer exactamente para acabar con los feminicidios, pero yo creo que a lo mejor es que como movimiento nos estamos centrando mucho en visibilizar la violencia, que es algo que hay que hacer, evidentemente, porque si no conoces el problema no lo vas a solucionar. Pero creo que también deberíamos empezar a conceptualizar o a imaginar medidas y mecanismos de prevención. ¿Cómo evitamos que un agresor llegue a violar, o cómo evitamos un feminicidio? La verdad es que la respuesta se me escapa, pero yo creo que no sé, por ejemplo, en la abolición de la prostitución al penalizar al putero, yo creo que en cierta manera sí se está previniendo. Pero ¿cómo llevamos eso a los feminicidios? Esa prevención, ese foco. Porque claro, en la violencia machista yo creo que lo que se dice es "denuncia", "cuéntalo". Pero ¿cómo evitamos que esa denuncia llegue a pasar, porque esa violencia no llega a pasar? Entonces a lo mejor va un poco por ahí el camino, no lo sé.

Otro tema que alarma bastante es que en las encuestas que se hacen se ve que la la gente joven, los adolescentes mantienen o incluso empeoran comportamientos machistas de control. ¿cómo interpretáis esto?

Yo creo que tiene sobre todo que ver con el tema de la pornografía. El hecho de que en la pornografía se pueda ver que cualquier hombre tiene acceso a una mujer en cualquier momento, es algo que contradice bastante el “no es no” o mensajes similares. Y además, volviendo al tema de la prevención, por ejemplo en la educación, no sé muy bien cuáles son los programas escolares, pero no creo que haya algún tipo de educación sexual como para deshacer estos mitos o clichés machistas, o para desnormalizar la violencia, digámoslo así.